Entre los años 1848 y 1855 sucedió lo que se conoce como la fiebre del oro en Estados Unidos llevando a más de 300.000 inmigrantes, en su mayoría del propio país, pero también de todo el mundo, a buscar suerte, principalmente a California. Pero dicho estado no fue el único parte de este fenómeno. En Georgia hubo un pueblo que se considera la cuna de este movimiento: Auraria.
Por El Tiempo
En esa época las personas buscaban oro en los arroyos y ríos usando técnicas simples como el cribado, aunque más tarde comenzaron a aplicarse métodos más sofisticados. Pero la prosperidad no duró mucho y hoy Auraria es un pueblo fantasma al que puede llegarse a través de las carreteras secundarias de Georgia.
De un pueblo próspero lleno de oro a una ciudad fantasma: la historia de Auraria
Si bien la mayoría de las personas relacionan la fiebre del oro únicamente con California, Auraria es un buen ejemplo de cómo comenzó dicho fenómeno. En 1828 se descubrió el metal precioso en el lugar y la voz se corrió rápidamente, tanto que un año después miles de personas ya habían llegado al lugar en busca de un tesoro.
De acuerdo con la Comisión Histórica de Georgia, Auraria fue el escenario de la primera fiebre del oro en el estadi en 1832. En ese entonces, John C. Calhoun era propietario de una mina trabajada por esclavos que resultó tan próspera que, entre 1829 y 1839, se extrajeron alrededor de US$20’000.000 en oro.
Basta con conocer el origen de su nombre para entender por qué se trató de una importante ciudad llena de oro, dado que Auraria significa oro en latín. El portal WDUN explica que en lugar se establecieron por primera vez miles de buscadores de este material que construyeron una ciudad en auge, marcando un antecedente de lo que después sería un conocido fenómeno en la nación.
La razón por la cual a este sitio se convirtió en el ideal para los primeros buscadores de oro es que estaba situada entre los ríos Etowah y Chestatee. Se cree que en el lugar llegaron a habitar hasta 10.000 personas, aunque Chris Worick, presidente de Sociedad Histórica del Condado de Lumpkin, dijo que los mineros se volvían bastante, por lo que probablemente en un inicio el lugar una especie de campamento.
Pero conforme más personas comenzaron a llegar Auraria pasó de ser un campamento a una próspera ciudad. Incluso se crearon hoteles, tiendas, bares, oficina de correos, iglesia, escuela y hasta un banco.
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