En otro esfuerzo por controlar el flujo de personas que llegan a la frontera sur de Estados Unidos, el gobierno de Texas, liderado por Greg Abbott, implementó una nueva medida de seguridad. Cerca de la ciudad de Brownsville, se comenzó a construir un muro “estratégico” que tiene casi 2,5 metros de altura y casi 4 metros de ancho, reforzado con alambre de púas y con características que evitan que los migrantes escalen. El objetivo de este plan, que pertenece a la operación Lone Star, es hacer más difícil el ingreso ilegal al estado.
Por La Nación
“Texas está instalando muros que impiden la escalada para dificultar la entrada de inmigrantes ilegales”, escribió Abbott en su cuenta de la red social X, en un mensaje que acompañó con una foto que describe de manera visual la ejecución de su orden. “Nosotros, como estado, continuamos desplegando más acciones, contraatacando las políticas de fronteras abiertas de la administración Biden, haciendo todo lo posible para evitar la entrada ilegal a nuestro país”, señaló el gobernador a Fox News.
Texas is installing anti-climb walls to make it harder for illegal immigrants to enter.https://t.co/ZwYraTrTMn
— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) December 11, 2023
Además de los muros que intentarán detener las escaladas, también han desplegado kilómetros de alambre de púas en algunos cruces fronterizos. Esta nueva barrera “antiescalada”, que se ubica cerca de Brownsville, tiene el objetivo de evitar que pasen grupos grandes de migrantes, ya que ahí se reporta un alto flujo.
“Tenemos personas que se acercan, abriendo (el alambre) y permitiendo que el tráfico se mueva”, indicó el capitán de la Guardia Nacional de Texas, Chris Daniel, en un comunicado: “Van a tener que hacer muchos más cortes para atravesar la barrera antiescalada”.
Los equipos de ingenieros de la Guardia Nacional estatal empezaron a instalar esta valla la semana pasada y también repararon el alambre que había sido pisoteado por grupos que invadieron la zona tras lograr el cruce del Río Bravo. Estas implementaciones recientes se suman a las anteriores, como las boyas flotantes, por las que ahora el estado de Texas y el Departamento de Justicia de Estados Unidos se enfrentan en una demanda.
Frente a estas acciones, el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito ordenó a Texas que quitara su barrera del río, pero el gobernador texano aseguró que presentará las apelaciones que sean necesarias. “Buscaremos lo que se llama un fallo sin amparo por parte de toda la corte directa de apelaciones, y si perdemos allí, lo llevaremos a la Corte Suprema de los Estados Unidos porque sabemos que Texas tiene el derecho de desplegar legalmente esas boyas en el agua para impedir que la gente entre ilegalmente a nuestro país y a nuestro estado”, señaló Abbott a The Dallas Express.
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