El presidente de Guyana, Irfaan Ali, insistió este jueves en que la frontera entre su país y Venezuela quedó definida con el Laudo Arbitral de 1899, antes de su reunión con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, para tratar la disputa sobre la región del Esequibo.
A su llegada al aeropuerto internacional de Argyle, en San Vicente y las Granadinas, Ali afirmó que los “hechos” son los que dictarán la reunión, según publicaron los medios guyaneses.
“Los hechos siguen siendo que el Laudo de 1899 define claramente la frontera entre Guyana y Venezuela“, subrayó el presidente guyanés sobre el límite del Esequibo, un territorio de casi 160.000 kilómetros cuadrados.
Venezuela no reconoce la validez de ese Laudo y se remite al Acuerdo de Ginebra de 1966, que determinó crear una comisión para resolver la controversia. El Gobierno de Maduro tampoco acepta que la Corte Internacional de Justicia (CIJ) tenga competencia para dirimir sobre este asunto.
La reunión de hoy fue convocada para rebajar la tensión, que se exacerbó tras el referendo unilateral del pasado 3 de diciembre en el que Venezuela aprobó anexionarse el territorio del Esequibo, que Guyana administra como propio desde 1966.
Maduro, por su parte, dijo que espera aprovechar “al máximo” la reunión para que “la zona de América Latina y el Caribe siga siendo una zona de paz“.
El anfitrión del encuentro, el primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, llamó a “reducir la tensión” y pidió a Ali y Maduro mostrar “madurez, sabiduría, paciencia y calma“.
“En la reducción de la tensión podemos encontrar ciertamente posibles soluciones en este caso particular para abordar cuestiones derivadas de la controversia fronteriza“, indicó Gonsalves, cuyo país ostenta la presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac).
Asisten también a la reunión varios líderes caribeños, entre ellos el presidente de la Comunidad del Caribe (Caricom) y primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, así como representantes de Brasil y de Naciones Unidas. EFE