Son contadas las veces que se la ha visto a Melania Trump en actividades y festejos desde que abandonó la Casa Blanca en 2021. En una inusual aparición, la ex primera dama de Estados Unidos participó este viernes en una ceremonia de naturalización en los Archivos Nacionales en Washington, donde destacó la importancia de “proteger la libertad” y las responsabilidades que acompañaban la ciudadanía estadounidense.
Por La Nación
Actualmente, Melania, que nació en Yugoslavia, hoy Eslovenia, es la segunda primera dama que también es ciudadana estadounidense por naturalización. La precedió Louisa Adams, de Reino Unido, quien fue la sexta esposa del presidente John Quincy Adams y que estuvo al frente del Poder Ejecutivo entre 1825 a 1829.
La carrera de modelo de la eslovena, cuyo apellido de soltera era Knauss, la llevó a Estados Unidos, donde ingresó con una visa de trabajo y se instaló en Nueva York, donde hizo carrera con su profesión. Más tarde, conoció a Donald Trump, quien para entonces ya era un reconocido magnate y empresario.
Ya se sabía que la ex primera dama participaría de la ya tradicional ceremonia de naturalización, donde usualmente se le da la oportunidad a más de una veintena de personas de diferentes orígenes de convertirse en ciudadanos americanos.
“Qué afortunada me siento de estar con personas que se naturalizan y sus familias mientras recitan el Juramento de Lealtad y se convierten en estadounidenses ante los documentos fundacionales de nuestra gran nación”, expresó Melania durante su intervención en el acto, según una cobertura del evento por parte de Live Now Fox.
Aunque la exmodelo no publicó imágenes de la ceremonia en sus redes sociales, en diversos buscadores web y en la plataforma X se pudieron observar algunas del momento en que ofrecía unas palabras ante 25 nuevos ciudadanos americanos de 25 naciones distintas.
En ese sentido, aplaudió a los inmigrantes que estaban sentados frente a ella y que prestaron juramento como estadounidenses. Además, describió los muchos obstáculos que las personas extranjeras deben atravesar para obtener la ciudadanía. “Mi experiencia personal al atravesar los desafíos del proceso de inmigración me abrió los ojos a las duras realidades que enfrentan las personas, incluidos ustedes, que intentan convertirse en ciudadanos estadounidenses”, sostuvo Trump.
La ex primera dama, que consiguió la naturalización en 2006, también se refirió a lo exigentes y minuciosas que son las leyes norteamericanas y lo engorroso que es el proceso para la ciudadanía. “El camino hacia la ciudadanía es arduo. Mi vida se convirtió en un laberinto de trámites organizativos”, dijo.
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