El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, reconoció hoy que el estallido de la guerra entre Israel y Hamás en Oriente Medio ha provocado que se “descentralice el foco” de la atención que antes se encontraba en Ucrania, lo que supone una victoria “diplomática” para el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Rusia “ha tenido ciertos éxitos en el campo diplomático, y esto es un hecho porque algunos países han empezado a pensar en quién deben priorizar en su apoyo, si Ucrania o Israel”, dijo Zelenski en una conferencia de fin de año celebrada este martes en Kiev.
“Definitivamente, no tiene un impacto positivo sobre Ucrania”, agregó el presidente ucraniano, en referencia a los aliados de Kiev y de Israel que han tenido que diversificar sus recursos y su atención a la hora de apoyar a dos países amigos en guerra.
Preguntado por las víctimas masivas causadas por la intervención israelí en Gaza y las que provoca la agresión rusa, Zelenski afirmó que la situación no es comparable, ya que “la ocupación y la invasión de Rusia en Ucrania no comenzó con un ataque terrorista de una gente de nacionalidad ucraniana en territorio ruso”.
“Nadie hizo eso; vivíamos en un país independiente y el enemigo vino y nos atacó”, añadió, aunque subrayó que las consecuencias humanitarias para la población de Gaza han sido “horribles”.
Por otro lado, preguntado sobre el efecto de un posible retorno de Donald Trump a la Presidencia de EE.UU., el presidente ucraniano reconoció que podría tener “un impacto muy significativo para el curso de la guerra” si el próximo presidente estadounidense adopta “una política más fría o más orientada hacia el interior” o trata de “economizar” el apoyo a Ucrania.
EFE