Rafiqul Islam fue acusado de intento de homicidio e incendio provocado por supuestamente prender fuego a su propiedad de alquiler en Brooklyn (NYC) mientras una familia de ocho inquilinos, seis de ellos niños, estaban adentro.
Por El Diario NY
Nadie resultó gravemente herido en el incendio sucedido el 26 de septiembre en Cypress Hills. Según los fiscales, el casero de 66 años estaba enojado porque la familia había dejado de pagar el alquiler y se negaba a irse.
Hoy se ordenó la detención sin derecho a fianza de Islam, después de su lectura de 59 cargos. Se enfrenta a hasta 25 años de prisión si es declarado culpable del cargo más alto, intento de homicidio.
Según los fiscales, Islam supuestamente había estado peleando con la familia por no pagar el alquiler y una vez amenazó con quemar la casa antes de cumplir su palabra el 26 de septiembre. La unidad bifamiliar de dos pisos en Forbell Street no tiene salida de incendios y sólo una entrada, destacó NBC News.
Según los investigadores, otro inquilino del 2do piso notó un olor a quemado afuera del apartamento de la familia temprano esa mañana. Cuando fue a evaluar la situación vio humo y llamas saliendo de la escalera interior, que era el único medio para entrar o salir del edificio.
A medida que el fuego se propagaba, toda la familia, incluidos seis niños de entre 1 y 8 años, se vieron obligados a salir por una ventana trasera y subir al techo. Desde allí dos inquilinos adultos pudieron lanzar a los menores a los vecinos que esperaban a unos 20 pies más abajo.
Luego los dos inquilinos adultos saltaron del techo al suelo. Un video de vigilancia capturado inmediatamente antes de la llamada a 911 supuestamente muestra a Islam saliendo del edificio. Otro video al parecer lo captó ingresando al edificio con una máscara y cargando un balde y una bolsa de basura.
La disputa comenzó a principios de año. Ya en febrero se habían presentado tres denuncias entre Islam y los inquilinos. En ellas los residentes alegaron que el casero amenazó con cortarles el suministro eléctrico y luego incendiar el edificio. Al parecer también utilizó un gato muerto para intimidar a la familia.
“Este acusado supuestamente prendió fuego a una casa ocupada, obligando a toda una familia, incluidos seis niños pequeños, a subir al techo y escapar del incendio temiendo por sus vidas”, dijo el fiscal de distrito de Brooklyn, Eric González, en un comunicado. “Es un milagro que nadie haya muerto ni haya resultado gravemente herido. Ahora intentaremos responsabilizar al acusado por este acto de incendio premeditado supuestamente deliberado e inescrupuloso”.
Lea más en El Diario NY