Tras un durísimo auto de procesamiento y meses de instrucción y filtraciones, justo dentro de un mes, el próximo 5 de febrero el juicio contra Dani Alves dará inicio en Barcelona. La Audiencia de Barcelona juzgará los días 5, 6 y 7 de febrero del próximo año al futbolista brasileño, a quien la Fiscalía acusa de violar a una joven en un reservado de una discoteca de la capital catalana el 30 de diciembre de 2022 y para quien pide nueve años de cárcel y la defensa de la víctima la pena máxima de 12 años.
Por larazon.es
Durante el proceso, siempre se protegió la identidad de la denunciante, que desde un primer momento mostró pánico a ser reconocida por temor a recibir amenazas u ofensas de los seguidores del jugador. Sin embargo, la protección de la víctima saltaba por los aires después de que la madre del futbolista, María Lucia Alves, compartiera en su cuenta de Instagram un cuestionable video con distintas imágenes de la presunta víctima y donde deja expuesta la identidad de esta mujer que se mantuvo en secreto durante más un año.
Ante esta publicación y difusión, la víctima ha decidido presentar una denuncia por la publicación y la difusión de esas imágenes, ya que considera que se han desvelado datos de su intimidad cuando el Juzgado de Instrucción número 15 de Barcelona había prohibido expresamente hacerlo. De esta forma, la madre de Alves se expone a un procedimiento penal por un delito de revelación de secretos.
Sin embargo, pese a las graves consecuencias a las que podría enfrentarse, se espera que – en un intento desesperado por ayudar a Alves- nuevos elementos salgan a la luz saltándose las medidas de protección solicitadas por la abogada de la víctima. De hecho -tras el escándalo suscitado- la madre del futbolista, que mantiene los vídeos de la presunta víctima de violación en su perfil de Instagram ha lanzado una advertencia a través de sus “stories”: “No tiene sentido que me molesten con mensajes porque no podrán detenerme ni callarme”.
Un mensaje directo a sus detractores que más tarde completó con otro dirigido al futbolista: “Hijo ya estoy llegando. Oigo tu voz. Hijo, vine a ayudarte”.
Desde el entorno de Alves -según adelanta el diario Sport- señalan que se usaron imágenes que sus abogadas tienen desde agosto pasado pero que no han sido aportadas al juzgado. Sin embargo, se trata de un vídeo editado con música y apreciaciones en portugués reclamando la inocencia del jugador. Las imágenes del vídeo se han extraído de las redes sociales de la víctima y de su entorno. En ellas se hace un repaso de la actividad de ocio de la mujer y se intenta criminalizar su vida personal, en una táctica a la desesperada de la familia de Alves a un mes de iniciarse el juicio en la Audiencia de Barcelona.
Un hecho que recuerda mucho a los métodos del caso de “La Manada” donde incluso se llegó a admitir un informe de un detective privado que realizó un seguimiento de la víctima para demostrar demostrar que “su día a día y su actividad en redes sociales no era compatible con una víctima de violación”.