Tras el ocultamiento al presidente Joe Biden y a toda la Casa Blanca durante cuatro días de la internación del secretario de Defensa, Lloyd Austin, en cuidados intensivos, el Pentágono dio a conocer nuevos detalles sobre la hospitalización, mientras siguen las críticas por la opacidad del procedimiento. El ex presidente Donald Trump usó políticamente el tema y reclamó la renuncia del funcionario.
Por Clarín
Según afirma ahora el Pentágono, Austin se sometió a un procedimiento médico el 22 de diciembre por un tema menor aún no revelado, regresó a su casa un día después y fue admitido en cuidados intensivos el 1° de enero cuando comenzó a experimentar dolores intensos.
Estos nuevos datos, en medio del secreto general del asunto, se difunden luego de que miembros de ambos partidos en el Congreso expresaran profundas preocupaciones sobre el ocultamiento deliberado de la estadía de Austin en el hospital y el hecho de que el presidente Biden y otros altos líderes fueron mantenidos en la ignorancia durante días en un momento crítico de la guerra en Gaza y en Ucrania.
Sin embargo, el comunicado, emitido por el mayor general de la Fuerza Aérea Pat Ryder, no proporcionó ningún detalle sobre el procedimiento médico o lo que realmente sucedió el lunes para requerir que Austin estuviera en cuidados intensivos en el Centro Médico del Ejército Walter Reed.
Ryan dijo que Austin fue colocado en la unidad de cuidados intensivos del hospital “debido a sus necesidades médicas, pero luego permaneció en ese lugar en parte debido a consideraciones de espacio y privacidad del hospital”.
El hecho de que el Pentágono no haya revelado durante días la hospitalización de Austin, ni siquiera al presidente Biden, al Consejo de Seguridad Nacional y a los principales líderes del Pentágono, refleja una sorprendente falta de transparencia sobre su enfermedad, su gravedad y cuándo podría ser liberado.
Ese secretismo, cuando Estados Unidos hace malabarismos con innumerables crisis de seguridad nacional, va en contra de la práctica normal del presidente y otros altos funcionarios y miembros del gabinete estadounidenses.
Ryder dijo que el Consejo de Seguridad Nacional y la subsecretaria de Defensa Kathleen Hicks no fueron notificadas hasta el jueves 4 de enero que Austin había estado hospitalizado desde el 1 de enero.
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