Tres vehículos fueron incendiados este lunes en la provincia costera de Esmeraldas y en la andina de Pichincha en una jornada en la que se decretó el estado de excepción, con toque de queda, tras los incidentes registrados en unas seis cárceles de Ecuador.
Durante la noche del lunes se reportaron varios ataques, en distintos puntos del país, tras el anuncio del estado de excepción del Gobierno de Daniel Noboa, señaló la televisión Ecuavisa.
Uno de los vehículos fue incinerado en la ciudad de Esmeraldas cerca de las 18:30 hora local (23:30 GMT), en una gasolinera en el sur de la urbe.
“Delincuentes arrojaron un explosivo a un vehículo que cargaba gasolina. Sus llamas pudieron ser aplacadas”, detalló.
Agregó que el otro incidente ocurrió en la vía a la playa de Tonsupa, pero se desconocen más detalles del suceso.
Además, antisociales arrojaron en la tarde del lunes un artefacto explosivo cerca del Comando Subzonal de Esmeraldas, sin que se registren heridos o daños materiales.
Por otra parte, la Policía informó de que, en el sur de Quito, en San Luis de Chillogallo, se registró un vehículo incinerado, “en su interior se encontró dos cilindros de gas”.
“No existen víctimas, únicamente daños materiales”, agregó.
Agentes secuestrados
La Policía informó de que, durante la noche del lunes, en la Unidad de Policía Comunitaria (UPC) “Wilson Franco” en la ciudad de Machala (sur), se produjo el secuestro de tres servidores policiales, quienes se encontraban de turno en el lugar.
Así mismo, en Quito, capital de la provincia de Pichincha, un servidor policial fue secuestrado en la UPC Llano 1, por tres “antisociales quien conducían un vehículo polarizado y sin placas”, indicó la Policía en su cuenta X (antes Twitter).
Estado de excepción
Noboa decretó este lunes un estado de excepción, el primero desde que inició su mandato el pasado 23 de noviembre, tras una serie de protestas en al menos seis cárceles del país, que implicó la retención de agentes penitenciarios y la quema de colchones.
Durante el día se hicieron virales varios vídeos en los que se apreciaba a personas ataviadas con el uniforme de agentes penitenciarios, sometidos por presuntos reos, cubiertos sus rostros, en las cárceles.
Una de las personas vestida de guardia penitenciario leía en cada vídeo, un comunicado en el que pedían a Noboa que vele por la vida de los servidores públicos secuestrados.
La institución a cargo de las prisiones no ha precisado el número de agentes penitenciarios retenidos.
Noboa espera que el estado de excepción permitirá la actuación de las Fuerzas Armadas, en apoyo a la Policía, para el control de los centros carcelarios.
“Lo que vivimos (este lunes en las cárceles) es una muestra de que las cosas deben cambiar en el país y que las leyes que tenemos no son suficientes para vivir en paz”, remarcó Noboa que ha propuesto ir a una consulta popular sobre temas relacionados con seguridad, justicia y empleo.
Noboa culpó a las bandas del narcotráfico y al crimen organizado de estar detrás de la crisis carcelaria que se han instalado en el país desde hace algunos años.
El presidente consideró que los motines del lunes fueron el resultado de la acción decidida de su Gobierno para recuperar el control de las prisiones.
“Nosotros no vamos a negociar con terroristas” y el Gobierno trabajará para devolver “la paz a todos los ecuatorianos”, subrayó.
Los incidentes han coincidido con las acciones de búsqueda de José Adolfo Macías Salazar, alias ‘Fito’, líder de una banda conocida como Los Choneros, considerada una de las más peligrosas del país, con presuntos nexos con carteles mexicanos y que aparentemente se fugó de una cárcel en la provincia de Guayas.
El secretario general de Comunicación de la Presidencia, Roberto Izurieta, aseveró el lunes que, con unos de 3.000 policías y militares continuaban este lunes la operación de búsqueda en el interior de la cárcel donde estaba recluido ‘Fito’, al que describió como un “delincuente con características sumamente peligrosas, con actividades que tienen características de terrorismo”. EFE