Un joven identificado por las siglas A.T de 17 años, perdió la vida la noche de este martes, tras haber recibido varios disparos, presuntamente por parte de un funcionario policial, pasadas las 8:00 de la noche de este martes 9 de enero.
Por Corresponsalía lapatilla.com
El hecho ocurrió en la intersección de la calle 4 de la urbanización Francisco Torres con avenida Rotaria de Carora, en el estado Lara.
Muchas son las versiones que se tejen en torno a este caso, pero la que cobra más fuerza es que el joven venía siendo perseguido por los funcionarios, quienes le habrían dado la voz de alto en algún punto de la zona, tras no portar el casco reglamentario, según los vecinos.
De esta manera quedó desmentida la versión inicial de que se trataba de una alcabala fija ubicada en el sector.
En medio de la persecusión, uno de los uniformados disparó contra el joven, impactando en el área de la nuca con salida en la región ocular, causándole la muerte de manera instantánea. El cuerpo quedó tendido en el pavimento.
El procedimiento de la comisión de Polilara ocasionó la molestia de vecinos y familiares del joven muerto, quienes de inmediato llegaron al lugar y en represaria, quemaron la motocicleta de uno de los funcionarios.
Estos habrían sido escoltados por otros funcionarios de Polilara hasta el Cuerpo de Investigaciones, Científicas, Penales y Criminalísticas, (Cicpc), Delegación Municipal Carora, cuya sede está ubicada en la misma zona donde ocurrieron los hechos.
Se espera que los funcionarios sean presentados ante los tribunales. Sin embargo, no se conoce hasta el momento la identidad de los mismos.
Hasta el cierre de esta nota, el cuerpo del menor de edad no había sido trasladado a la morgue del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda de Barquisimeto, donde le practicarían la autopsia correspondiente.
Extraoficialmente, se conoció que parte de la jefatura del Cicpc Lara y de la División de Criminalística del cuerpo detectivesco y autoridades del Ministerio Público larense, se trasladaron a la ciudad de Carora para formar parte en el trabajo de investigación ya adelantado por funcionarios de esta jurisdicción.
Los accesos a la sede del Centro de Coordinación Policial Torres fueron cerrados la mañana de este miércoles, y la misma estaba siendo custodiada por equipos antimotines.
Los vecinos y allegados al infortunado joven lamentaron lo sucedido y lo describieron como tranquilo, era estudiante de bachillerato y también trabajaba con su papá en un taller mecánico para motocicletas.
De igual manera, denunciaron los abusos por parte de estos funcionarios, quienes, al parecer, mantienen asediados a los habitantes de la zona con la imposición de multas entre 10 dólares y 20 dólares.
