En los últimos años, la sociedad civil ha sido testigo de los intentos de los gobiernos comunistas y progresistas de todo el mundo por imponer la llamada “ideología de género” en la colectividad.
Por Ana C. Guaita Barreto / Corresponsalía lapatilla.com
Esta pretensión ha generado preocupación en la sociedad civil, que ve en ello una amenaza a los valores tradicionales y a la educación de los niños.
Recientemente, nuestro equipo de Corresponsalía en Vargas tuvo la oportunidad de conversar con Xiomara Barreto, coordinadora del programa de Defensa de la Familia, auspiciado por el Instituto Internacional de Formación Demócrata Cristiana (Ifedec), Capítulo Vargas.
Ideología de Género en Vargas
Barreto ha estado liderando la lucha contra la imposición de la ideología de género en los colegios de Vargas y le brindó en exclusiva a nuestro equipo algunas declaraciones reveladoras.
La licenciada cuenta que desde el mes de septiembre, el gobierno de Maduro comenzó un plan piloto en una escuela en la Sierra de Cojedes, donde se impartía contenido de educación sexual desde la perspectiva de la ideología de género. Esta situación alertó a la sociedad civil que representa. Ella y su equipo decidieron investigar más a fondo para preparar talleres e informar a la comunidad sobre las intenciones de los gobiernos en relación a la ideología de género.
Nuestra entrevistada hizo hincapié en que “esta lucha no está dirigida en contra de la comunidad LGTB, sino que se trata de una defensa de nuestros niños”. Barreto enfatiza que no es aceptable que en países como Colombia existan clínicas para el cambio de sexo en niños menores, o que en Canadá se reconozca legalmente a un hombre de 57 años como una niña de siete años. La ideología de género, según Barreto, “busca desvirtuar todo lo que conocemos y va en contra de la biología y la creación”.
Barreto también plantea la preocupación de que estas políticas estén dirigidas a la destrucción de la humanidad y de la familia, y que ciertos sectores busquen la disminución de la población mundial. Por esta razón, señala, que se han preparado talleres en comunidades y parroquias del estado Vargas para alertar a las comunidades sobre el contenido que el Ministerio de Educación de Venezuela está enviando a las escuelas, dirigido incluso a niños de tan solo cuatro años.
Padres y sociedad civil, en busca de la protección de los niños
El equipo liderado por Barreto está conformado por profesionales dedicados a la investigación de este tema, quienes se han formado específicamente para poder informar de manera clara y precisa sobre las implicaciones de la ideología de género. “Su objetivo es proteger a nuestros niños en un momento en el que esta ideología busca cambiar los valores y la estructura familiar en Venezuela”, puntualizó.
En Cojedes, gracias a la acción de los vecinos y los padres y representantes, se logró impedir la instauración de la ideología de género en el pénsum educativo de los niños. “Ahora, en el resto del país, es necesario que todos nos unamos para proteger a nuestros hijos. En Vargas, se ha creado una asociación llamada Asopadres, dirigida por el abogado Johnny Martínez, con el objetivo de nombrar representantes en los consejos educativos y así llegar a todas las comunidades para alertar sobre este contenido que se pretende imponer desde el régimen comunista”, manifestó.
A su juicio, la lucha contra la imposición de la ideología de género en los colegios es una batalla que se debe librar en defensa de los niños y de los valores que han sido fundamentales en la sociedad. “Es necesario estar alerta y tomar acción para asegurar que la educación de nuestros hijos se base en principios sólidos y respete la diversidad sin imponer una ideología que va en contra de la biología y la realidad”, sentenció.
Asopadres en defensa de la educación
Nuestro equipo de Corresponsalía en Vargas también conversó con el abogado Johnny Martínez, presidente de la Asociación de Padres y Representantes (Asopadres), quien destacó la labor de esta organización civil sin fines de lucro en la defensa y promoción de la educación venezolana.
Martínez resaltó que el principal objetivo de Asopadres es hacer valer el decreto 1286 del 27 de abril de 2005, estableciendo lazos de cooperación con las instituciones educativas públicas y privadas, docentes y comunidades educativas.
De acuerdo con el abogado, Asopadres busca proteger a la familia como célula fundamental de la sociedad, evitando la influencia de la ideología de género en las instituciones educativas. La asociación se esfuerza por reforzar los valores y enseñanzas de los padres y representantes, además de garantizar una calidad de vida adecuada para los estudiantes, respetando las leyes, la moral y las buenas costumbres.
Asimismo, el profesional de las Leyes enfatizó la importancia de defender los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes, así como de velar por el bienestar de los maestros y profesores, asegurando un salario justo y condiciones laborales dignas.
Martínez resaltó el papel de Asopadres como gestor participante y regulador del proceso educativo, promoviendo la participación de los padres representantes en los consejos escolares y la defensa de la calidad educativa.
En este sentido, señala que la Asociación busca garantizar que todas las unidades educativas, tanto públicas como privadas, ofrezcan un mejor servicio educativo, con acceso a comedores, bibliotecas e internet; así como también aboga por preservar la moral, la educación y la cultura de los estudiantes, evitando la influencia política o ideológica en los centros educativos, especialmente en lo concerniente a la llamada “ideología de género”.
Martínez subrayó el compromiso de Asopadres en la defensa de la familia, la iglesia y la educación venezolana, tal como está establecido en la Constitución de la República de Venezuela.
Con estas declaraciones, el abogado, en representación de Asopadres, reafirma su compromiso en la promoción de una educación basada en los valores familiares y culturales, protegiendo a los estudiantes de influencias ideológicas y políticas ajenas al ámbito educativo.
La biología habla por sí misma
Por su parte, la profesora jubilada Juana Pineda, egresada del Instituto Pedagógico de Caracas en el año 1967, quien impartió clases de Biología, Química, Puericultura y Ciencias de la Tierra por más de 30 años en el liceo José María Vargas de Maiquetía en el estado Vargas, compartió su punto de vista sobre la educación sexual.
Según sus declaraciones, durante su trayectoria ha observado un esfuerzo por parte de padres y maestros para explicar a los niños la procreación y el nacimiento del ser humano, con el objetivo de comprender la importancia de la vida y el mantenimiento de la especie.
La profesora Pineda resalta que la cátedra de Educación Sexual en Biología incluyó materias como la puericultura, los medios anticonceptivos, el embarazo precoz en adolescentes, las enfermedades venéreas o de transmisión sexual, la herencia ligada al sexo y el término ADN como fracción molecular presente en la célula humana, basado en un buen diseño curricular que hablaba de la morfología y fisiología de la célula en el cuerpo humano.
La ideología de género va en contra de la naturaleza
En referencia al panorama actual, la profesora Pineda comenta que se observa un cambio en la materia de educación sexual en muchos países, donde se niega el sexo biológico y se intenta imponer lo que se denomina la ideología de género. Ella destaca que el ADN, que contiene la información genética transmitida de una generación a otra, es un componente fundamental en la determinación de los rasgos físicos y el sexo de un individuo. Según su perspectiva, la biología establece que la educación sexual científica reconoce los caracteres sexuales primarios desde la formación en el vientre materno, definiendo al ser humano como un ser sexuado varón (XY) y hembra (XX), cromosómicamente hablando.
Pineda señala que, a diferencia de la educación sexual científica, la llamada educación sexual ‘‘integral‘‘ con ideología de género desconoce los caracteres sexuales primarios y sostiene el concepto de “género neutro”, o “ser asexuado”, afirmando que la diferencia entre varón y hembra proviene de una “construcción cultural o social”, en lugar de la naturaleza biológica.
La visión de la profesora Pineda enfatiza que, desde su perspectiva en las ciencias biológicas, solo existen dos sexos, ya que el ADN determina el sexo desde el nacimiento hasta después de la muerte. Según explica, el ADN y la carga cromosómica XX para la hembra y XY para el varón son los elementos que definen el sexo de una persona.
En esta entrevista, Pineda aclara el tema de la educación sexual desde una perspectiva científica y basada en la biología, prestando atención a su preocupación sobre la influencia de la ideología de género en la enseñanza actual.
Los profesionales consultados por nuestro equipo de Corresponsalía llegaron a la conclusión de que la sociedad debe unirse en pro de la defensa del pénsum educativo para evitar la instauración de la ideología de género en las unidades educativas.