¿Es Táchira un estado seguro?: Informe del OVV revela luces y sombras de la región

¿Es Táchira un estado seguro?: Informe del OVV revela luces y sombras de la región

¿Es Táchira un estado seguro?… Informe del OVV revela luces y sombras de la región

 

 

 





El Observatorio Venezolano de Violencia, capítulo Táchira, reportó que la entidad fronteriza presentó a lo largo del 2023 una tasa de 11.3 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, lo que está muy por debajo del promedio anual que está en 26.8 muertes por cada 100.000 habitantes, y se convierte en la entidad con menos casos de homicidios de todo el país.

Anggy Polanco / Corresponsal lapatilla.com

De acuerdo con el monitoreo de prensa que lleva a cabo el citado observatorio, Táchira presentó la tasa de muertes violentas más baja de toda Venezuela, aunque de forma oficial en esta región fronteriza existe una gran opacidad informativa, y las cifras de muertes que ocurren en los pasos informales que unen a Colombia y Venezuela es difícil obtenerlas.

Yensy Meneses, coordinador del observatorio, expuso que en comparación con 2022, en el año que acaba de terminar se redujo el índice de muertes violentas en un 32,42%, lo que quiere decir que la baja ha sido año tras año, lo cual se debe a varios factores como la migración de los tachirenses y la presencia de grupos irregulares que imponen sus normas en los municipios fronterizos.

“En el estado Táchira hay ciertas zonas en donde existe una gobernanza por los grupos armados irregulares, que ejercen el papel del Estado en donde no está, papel de juez, papel de policía, papel normativo. Entonces, muchas entidades donde están los grupos armados irregulares y desde donde ejercen, pues, los habitantes dicen que tienen más seguridad que con el mismo Estado”, subrayó Meneses.

El municipio con más homicidios de la región fue San Cristóbal con 9 casos, los cuales en su mayoría fueron generados por riñas o por problemas personales. El segundo municipio con mayor número casos de homicidios es Pedro María Ureña con 5 casos.

Vale mencionar que en Ureña durante los primeros cinco meses se registraron varios hechos violentos con atentados de granadas, expuso Meneses.

Aumentaron los robos

 

 

 

 

Apuntó que hay un gran número de muertes en averiguación, de las cuales no se tiene claro si fueron homicidios o suicidios. En San Cristóbal se presentaron 9 casos de muertes en averiguación; en Ureña fueron 9 y en Bolívar 5.

Mencionó que la violencia se caracterizó entre tentativas de homicidios y homicidios que aglomeraron el 33% de los casos. Pero durante 2023 se incrementaron los robos en un 19%, hecho que se debe a la apertura de la frontera y la migración de los delincuentes, que laboraban en las trochas, y ahora están en las zonas urbanas para cometer sus fechorías.

Caber destacar que el OVV investiga 11 tipos de violencias o delitos que se publican en medios de comunicación del Táchira y se cruzan con datos oficiales a los que logran tener acceso, que les permite interpretar datos sobre el panorama delictivo de la región.

En cuanto a las víctimas, el 56% son de sexo masculino y 44% de sexo femenino (de estas han sido víctimas de agresión sexual, delitos sexuales o agresión física). El 42% de las víctimas de delitos en 2023 fueron niños, niñas y adolescentes.

El segundo estado con mayor número de suicidios

Ximena Biaggini, investigadora del OVV, detalló que se encuentran preocupados también por el alto índice de suicidios que se vienen presentando en Táchira, ocupando el segundo lugar de Venezuela con mayor número de muertes autoinfligidas, pues contabilizaron 78 casos que se publicaron en medios.

Biaggini dejó claro que los medios de comunicación no reportan todos los casos de suicidios, por lo que la cifra pudiera ser mucho más alta.

Los municipios donde observaron mayor número de suicidios son Bolívar, Junín y San Cristóbal, y la mayoría de las víctimas son hombres jóvenes y adolescentes.

También vienen notando un mayor número de hechos viales que generan muertes.

De igual manera, en los monitoreos que realizan, observan un alto número de desapariciones de personas cuyos destinos se desconocen, tampoco se sabe en qué estatus se encuentran estos casos.

En cuanto a los delitos sexuales contra niños y niñas, destacó que el grueso de las víctimas tienen un rango de edad entre 5 y 7 años. En muchos casos el agresor suele ser un familiar cercano, y llama la atención que suele existir complicidad o silencio por parte de las personas que deberían estar allí para protegerlos como sus madres o abuelas.

Con relación a la trata de personas, subrayó que este año se ha publicado menos en la prensa regional sobre este tipo de información, lo que no quiere decir que no esté ocurriendo este delito, toda vez que en medios internacionales se reportan casos de trata con personas venezolanas como víctimas.

La investigadora acentuó que las muertes que ocurren en la frontera, no se pueden contabilizar porque los cuerpos son hallados en territorio venezolano, las víctimas resultan ser venezolanas y estos asesinatos no están siendo incluidos dentro de la estadística, toda vez que no hay información certera de los casos, por lo que, al igual que los casos de desaparecidos, un alto número de víctimas de hechos violentos están quedando por fuera de las cifras por causa de la censura oficial que sufren los medios de comunicación y periodista de la entidad, lo que afecta la recolección de datos por parte del OVV.