Los comunistas rusos conmemoraron este domingo el centenario de la muerte de Lenin depositando flores en su mausoleo, acto que transcurrió entre estrictas medidas de seguridad en la plaza Roja.
Centenares de comunistas, nostálgicos de la Unión Soviética y curiosos acudieron al corazón de Moscú para rendir tributo al líder bolchevique, que murió en 1924.
“Lenin se fue al otro mundo, pero se quedó para siempre en la humanidad”, dijo Guennadi Ziugánov, líder comunista, en declaraciones a la prensa en la misma plaza.
Ziugánov también destacó que el líder proletario intentó crear “un nuevo mundo” regido por el trabajo, no por el capital.
Miembros del partido comentaron a EFE que las bajas temperaturas, que rondaban los 15 grados bajo cero, redujeron la afluencia de militantes y público, en general.
Con todo, comunistas de todas las edades combatían el frío ondeando banderas con la hoz y el martillo, y entonando canciones soviéticas.
Depositaron grandes coronas de flores a la entrada del mausoleo que acoge la momia de Lenin, pero también colocaron flores en la tumba de Stalin, que se encuentra entre esa construcción de mármol y las murallas rojas del Kremlin.
Las fuerzas de seguridad, que desplegaron un fuerte dispositivo en las inmediaciones del Kremlin, acordonaron la mitad de la plaza e instalaron detectores de metales en los accesos al mausoleo.
Como ocurriera con el centenario de la Revolución Bolchevique en 2017, el Kremlin silenció el aniversario de la muerte del fundador de la URSS.
Según las encuestas, menos de la mitad de los rusos tienen una opinión positiva sobre Lenin, al que el presidente ruso, Vladímir Putin, responsabiliza del problema ucraniano.
EFE