Egildo Luján Nava: No habrá audiencia por no encontrar aún razones para inhabilitar

Egildo Luján Nava: No habrá audiencia por no encontrar aún razones para inhabilitar

Es entendible que el régimen y sus simpatizantes estén muy preocupados con las contundentes y enormes demostraciones de respaldo que se registran ante las convocatorias en favor de la candidata de la oposición, ingeniera MARÍA CORINA MACHADO. De hecho, ella fue recibida significativa y efusivamente hace días, además de aclamada, en la gigantesca procesión en la que se registró la asistencia de una centenar de miles de devotos, venerando la Virgen de “LA DIVINA PASTORA” el pasado 16 de enero en Barquisimeto, capital del estado Lara.

Con tal demostración, se podría asegurar, una vez más, que, si las elecciones presidenciales de este año 2024 se realizaran hoy, sin duda alguna, la ingeniera María Corina Machado sería la indiscutible ganadora, ante cualquier rival.

Con estas gigantescas expresiones de respaldo popular, se puede entender la razón y preocupación, además de las acciones, por las que el régimen comprende -más deja entrever que no acepta- el sentido activo de lo que dice y expresa la calle: “Debe ir poniendo sus barbas en remojo”, en respuesta de los posibles resultados en las próximas elecciones presidenciales, pautadas constitucionalmente para este año.





El obvio e inevitable temor lo hace sentir cuando, en forma injustificada y usurpando todo derecho jurídico, legítimo y constitucional, el CONSEJO NACIONAL ELECTORAL ha aceptado como válida la ilegal inhabilitación de la candidata presidencial potencialmente ganadora en las elecciones primarias, con una abrumadora mayoría de votos y marcando un récord histórico (93,6%) en procesos electorales a nivel histórico mundial.

Era inevitable que sucediera lo que se produjo ante el hecho. Y es que, en reclamo ante tal arbitrariedad, la candidata apeló al máximo Tribunal de la República, EL SUPREMO DE JUSTICIA (TSJ ), introduciendo un recurso de amparo, para que corrija y levante la ilegal e ilegítima inhabilitación.

¿Propósito? Permitiéndosele que, con todo derecho, concurra a las próximas elecciones presidenciales. Pero, además, alegándosele que nunca fue notificada de unas supuestas causas de las que se le pretende acusar, ni tampoco fue demandada en ningún tribunal, por los inexistentes delitos.

¿Justificación? No hay prueba alguna y nunca hubo sentencia que exhibir por ningún tribunal y, menos aún, por la máxima instancia de la República. ¿Consecuencia? La candidata de la oposición es inocente de tales causas, y ella ni está ni puede ser inhabilitada. Lamentable, sospechosa e inexplicablemente, el Tribunal Supremo de Justicia ha suspendido las audiencias (?) hasta nuevo aviso.

El pueblo venezolano y los países identificados con los principios democráticos, esperan que se cumpla con el Acuerdo de Barbados y que, hasta el día de hoy. Lo cierto es que Estados Unidos y Europa han cumplido con lo acordado, levantando sanciones. No obstante, por su parte, el régimen venezolano no ha cumplido aún con lo acordado. Se trata de la liberación de todos -y no de algunos- presos políticos civiles y militares.

Asimismo, convocar, coadyuvar y fijar la fecha de las próximas elecciones presidenciales en este año 2024, y respaldar la realización de un proceso electoral justo, seguro e imparcial, sin inhabilitaciones injustificadas de candidato alguno.

Oportuno recordar que, en una de sus anteriores ediciones, Formato del Futuro citó un viejo dicho muy pertinente, a propósito de lo que se está planteando ante la actual, peligrosa y compleja situación venezolana: “TANTO DA EL AGUA AL CÁNTARO, HASTA QUE SE ROMPE”.

La dirigencia, el liderazgo y los pensadores venezolanos están llamados a evitar la activación de una chispa incendiaria, y que pueda incidir para que la pradera coja fuego. Una vez más, la responsabilidad histórica de la conducción del país, está llamada a evitar hechos y situaciones mal concebidas, y que puedan convertirse en un hecho inconveniente, indeseable y costoso históricamente. Guste o no asumirlo en tales términos, lo cierto es que, ante sí, a la dirigencia venezolana, incluyendo al régimen y a la fuerza opositora, se le plantea una exigencia que no puede subestimarse ni desatender.

Se insiste como necesidad extrema que todos, tanto el régimen, como la oposición, y aun los que no intuyen los roles que pueden corresponderle, están llamados a desarrollar un justificado esfuerzo, con miras a darle riguroso cumplimiento y acatamiento a la vigente Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Los escenarios que se insiste en alentar y promover, lo que plantean son desempeños distintos: lograr la Paz y la prosperidad, en favor del ya sufrido pueblo venezolano en este nuevo año 2024.De igual manera, lograr convencer y propiciar el retorno de los hijos del país y que hoy están dispersos por el exterior.

En respuesta a lo que quieren y necesitan dichos hermanos, es que los llamados a construir solución y entendimiento no deben permitir que ellos continúen siendo objeto de las humillaciones xenofóbicas de las que son víctimas, como de los atropellos de todo tipo a que son sometidos. Hay que construir regreso y soluciones familiares, y hacerlo aceptando con orgullo que son ciudadanos de un país con posibilidades y condiciones para, una vez más, promover esfuerzos en favor de lo que realmente significa ser miembros de uno de los países más bellos de la tierra. Serlo es motivo de orgullo, y en VENEZUELA, su casa, la motivación es la querer recibirlos con júbilo, con un gran abrazo de bienvenida.