Un trimestre con María Corina, por @ArmandoMartini

Un trimestre con María Corina, por @ArmandoMartini

Armando Martini Pietri @ArmandoMartini

Este 22 de enero transcurrió un trimestre desde que María Corina Machado, resultara candidata presidencial y líder indiscutible de la oposición con más del 90% de los votantes a su favor, en una primaria repleta de inconvenientes y amenazas. Victoria incuestionable, contundente, imposible de negar, aunque pocos se preocupen en hacerlo.

Desde entonces, no ha dejado en el olvido su liderazgo ni abandonado su responsabilidad como abanderada; sigue en contacto permanente, directa o indirectamente con la ciudadanía que hoy continúa respaldándola. Día tras día, extiende su apoyo, se consolida y crece indetenible.

La estrategia, no puede ser la misma utilizada en la contienda primaria, es etapa superada. Como tampoco lo será, cuando se inicie formalmente la campaña presidencial. Hoy, el esfuerzo se prioriza en consolidar la Gran Alianza Nacional, donde tengan cabida individualidades, ideologías y corrientes, para enfrentar con éxito al régimen que, por atributo propio, es tramposo y pícaro, demostrado lo suficiente como para que no exista duda.

María Corina está logrando con tesón, sacrificio y asertividad lo impensable, lo que tanto reclamó y aun reclama la ciudadanía. ¡Unidad! ¡Unidad! Pero no entendida como el chantaje manipulado del pasado. El futuro gobierno no es de repartos ni privilegios, será de reconstrucción y transformación auténtica, sin condiciones y con el único objetivo, salvar a Venezuela del socialismo empobrecedor, saqueador y corrupto, reintegrándola al sistema democrático, de libertades, respeto a los Derechos Humanos, principios éticos y buenas costumbres ciudadanas.

Para ello, moviliza, organiza y más importante, coordina a la Venezuela ciudadana; a la sufrida que soporta ofensas, sufre humillaciones y vejaciones; vulnerada en sus derechos ciudadanos, degradada a la miseria e indigencia. De la que huyen aterrados por el oprobio y deshonor. La Venezuela que ambiciona cambio y ansía reencuentro familiar. Y en ese proceso, se incorporan espontáneos, por voluntad propia, víctimas de las cúpulas fracasadas, quienes cometieron errores y reconocen sus faltas; sin olvidar, los que confiaron y fueron estafados. No obstante, jamás debe interpretarse como la continuidad de manuales caducos.  

Así como, a pesar de las limitaciones, lo hace conversando en profundidad con líderes y gobiernos afines y democráticos. Dirigentes políticos, empresariales, trabajadores, parlamentarios del mundo occidental y otras latitudes; no para que invadan, como estultos aseguran, ni entendida como dependencia o subordinación, sino en alianza de acompañamiento para influir en concebir y llevar a feliz término elecciones que respeten el ciclo de la integridad electoral, es decir, justicia, equidad, transparencia y confiabilidad, a fin de ser reconocidas. Algunos ejemplos de cómo la comunidad internacional cumplió un rol fundamental en transiciones de paz y armonía son: Lech Walesa en Polonia, Nelson Mandela en Sur África, Václav Havel, último presidente de Checoslovaquia y primer presidente de la República Checa.

La inhabilitación espuria y groseramente ilegal, es un episodio de muchos obstáculos que María Corina, afrontará acompañada de la mayoría ciudadana. Nadie dijo que sería fácil, por el contrario, es y será muy difícil.  

Quien crea que María Corina puede sola, se equivoca. Ella lidera, escucha, articula, enseña el camino, pero es imprescindible el concurso ciudadano, su participación, que se involucre dando lo mejor de sí, haciendo la tarea que le corresponda, uniéndose con fuerza en la labor titánica de conquistar la libertad y obtener democracia, garantizando para las nuevas generaciones un futuro de grandeza, bienestar y oportunidades.  

Cierro citando a Nelson Mandela:

“A veces le corresponde a una generación ser grande. Tú puedes ser esa gran generación. Deja que tu grandeza florezca”

@ArmandoMartini

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