El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, hizo el martes su primera aparición desde que estuvo hospitalizado por un tratamiento contra un cáncer y no informó ni a la Casa Blanca ni al Congreso.
Austin, que había sido ingresado el 1 de enero en el hospital militar Walter Reed en el que pasó dos semanas, habló por videoconferencia desde su residencia en la apertura de una reunión sobre la ayuda a la lucha de Ucrania contra Rusia.
“La seguridad de la totalidad de la comunidad internacional está en juego en la lucha de Ucrania. Estoy más determinado que nunca a trabajar con nuestros aliados y socios para apoyar a Ucrania y terminar el trabajo”, dijo Austin en medio de pequeñas banderas estadounidenses y ucranianas.
Austin destacó el paquete de asistencia militar de USD 250 millones que Washington anunció el mes pasado aunque no detalló ninguna nueva ayuda en medio de una sequía de fondos y con los republicanos en contra de autorizar más hasta que el presidente Joe Biden ceda a sus exigencias de imponer medidas para frenar la inmigración en la frontera con México.
En el sitio web del departamento de Defensa, se publicaron declaraciones de Austin sobre su salud: “Me estoy sintiendo bien y procurando volver al Pentágono muy pronto”.
Sin embargo Austin no hizo mención a su salud en la videoconferencia. El vocero del Pentágono, Mayor General Pat Ryder, dijo a periodistas que “el secretario sigue recuperándose desde casa” donde él está bajo terapia física y se está “recuperando bien”, dijo Rayder.
Soldado de carrera de 70 años, Austin se sometió a una operación menor para tratar un cáncer de próstata el 22 de diciembre y regresó a casa al día siguiente. Empero volvió a ser hospitalizado menos de dos semanas después tras padecer náuseas y fuertes dolores.
Su internación no fue informada a la Casa Blanca hasta el 4 de enero y el Congreso fue notificado al día siguiente. Biden no se enteró del diagnóstico de cáncer hasta el día 9.
La hospitalización de Austin tuvo lugar en momentos en que las fuerzas estadounidenses se encuentran bajo fuego en Siria e Irak y rebeldes hutíes respaldados por Irán atacan buques mercantes en el mar Rojo.
Legisladores republicanos pidieron destituirlo, pero Biden ha dicho que sigue confiando en su secretario de Defensa pese a su error de no dar cuenta de su internación. AFP