El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, denunció este miércoles el “brusco aumento” del uso de la pena de muerte en Irán, con un total de 54 ejecuciones en lo que va de año.
“La pena de muerte no es compatible con el más fundamental de los derechos: el derecho a la vida. Debe ponerse fin de inmediato a esta práctica”, pidió el alto representante de Naciones Unidas.
Según los detalles aportados por su agencia, Mohammed Ghobadlou se convirtió este martes en la novena persona ejecutada en relación con las protestas de 2022, mientras Farhad Salimi, de la minoría kurda, fue ejecutado el mismo día tras pasar catorce años en la cárcel.
“Deben respetarse el derecho al debido proceso y a un juicio justo para todos los acusados”, reclamó Türk.
Dijo que también se cuenta con información sobre confesiones obtenidas bajo coacción, que no deberían utilizarse en ningún proceso.
“Insto al gobierno de Irán a promulgar una moratoria inmediata sobre el uso de la pena de muerte, con vistas a abolir por completo esta práctica. Cada vez hay más consenso en favor de la abolición universal de la pena capital”, señaló el alto comisionado para los derechos humanos.
Cerca de tres cuartas partes de países del mundo han abolido o declarado una moratoria de la pena de muerte, ya sea en la ley o en la práctica.
EFE