Cuando piensas en el tirano nazi Adolf Hitler , no puedes evitar imaginar su tupido bigote de forma cuadrada.
Por Daily Star
Traducción libre de lapatilla.com
Esta extraña característica lo hizo reconocible al instante, pero había una razón vana por la que se negó a afeitárselo.
E incluso el día de su muerte, cuando se disparó en la cabeza mientras las tropas soviéticas irrumpían en Berlín, su vello facial fue recortado cada quince días.
El monstruo tomó su último aliento a los 56 años mientras estaba asediado en su Fuhrerbunker subterráneo hace casi 80 años, el 30 de abril de 1945, y un libro llamado El último día de Hitler: minuto a minuto revela por qué lucía su bigote.
Un extracto del libro, escrito por Jonathan Mayo y Emma Craigie, dice: “Unos segundos más tarde, el barbero de Hitler, August Wollenhaupt, entra en el dormitorio para arreglarle el pelo y el bigote cada quince días.
“El bigote de Hitler está diseñado para cubrir sus fosas nasales inusualmente grandes. El estilo se originó en Estados Unidos, donde se lo conoce como bigote de cepillo de dientes y lo lucen Charlie Chaplin y Walt Disney. En Baviera se le conoce como Rotzbremse, o “freno de mocos”.
Ahí lo tienen amigos, el dictador alemán estaba inseguro de sus enormes fosas nasales y las cubrió con vello facial.
Sin embargo, en otro giro extraño, solía lucir un traje más tradicional con manubrios como su padre. Pero un programa de History Channel llamado The World Wars exploró por qué lo abandonó por el estilo de cepillo de dientes.
Mostraba cómo un joven Hitler, entonces soldado en la Primera Guerra Mundial, descubrió que su bigote en forma de manillar impedía que su máscara de gas se sellara herméticamente.
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