Dormir es básico para los seres vivos. La falta de descanso puede provocar graves problemas de salud, locura transitoria e incluso la muerte. De hecho, la privación de sueño se ha llegado a utilizar como método de tortura. Pero ¿hay excepciones?.
Por: Clarín
Un equipo de investigadores ha descubierto un pequeño marsupial australiano llamado “antechinus” que, según han demostrado, sacrifica horas de sueño nocturnas para dedicar más tiempo al sexo en la época de apareamiento.
El artículo, publicado en la revista Current Biology, da cuenta de este sorprendente hallazgo biológico que probablemente esté basado en una fuerte selección natural y que es el primero en demostrar con pruebas directas este tipo de restricción del sueño en un mamífero terrestre.
“Mediante una combinación de técnicas, hemos demostrado que los machos pierden horas de sueño en la época de apareamiento, y que uno de ellos lo reduce a la mitad”, explica Erika Zaid, de la Universidad La Trobe, en Melbourne (Australia).
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