Kevin Konther, de 58 años, ha sido sentenciado a 140 años de prisión, luego de intentar acusar a su hermano gemelo idéntico de cometer crímenes de violación.
Por El Diario NY
El anuncio de esta semana del Fiscal de Distrito del Condado de Orange concluye una saga que involucra la brutal violación de una niña de 9 años y un corredor de 32 años, crímenes que permanecieron sin resolver durante más de dos décadas.
El viaje hacia la justicia comenzó en 1995, cuando una joven que regresaba a casa después de comprar útiles escolares fue brutalmente agredida por Konther. El terror continuó en 1998, cuando un corredor de 32 años se convirtió en su siguiente víctima.
Estos crímenes, que conmocionaron y angustiaron a las comunidades locales, siguieron siendo misterios sin resolver durante años, lo que puso de relieve las limitaciones de la tecnología forense de esa época.
El papel de las pruebas de ADN avanzadas
El gran avance en este caso sin resolver se produjo con la llegada de sofisticados métodos de prueba de ADN. En 2019, los detectives emplearon la genealogía genética de investigación, una técnica que eventualmente los llevaría a Konther y su hermano gemelo idéntico.
Si bien ambos fueron arrestados inicialmente, las pruebas pronto apuntaron de manera concluyente a Kevin Konther como el perpetrador, lo que demuestra el poder y la precisión de la ciencia forense moderna.
La condena de Konther en febrero de 2023 se produjo tras un juicio que reveló no solo los horrores de sus crímenes, sino también su inútil intento de implicar a su hermano gemelo.
Este caso subraya la evolución de la ciencia forense y su papel fundamental en la aplicación de la ley contemporánea. La sentencia, una de las más largas en la historia de California por delitos de este tipo, es un testimonio de la búsqueda duradera de justicia, sin importar cuánto tiempo haya pasado.
Uso de la genealogía genética de investigación en los delitos
La genealogía genética se ha convertido en una herramienta revolucionaria en la investigación de crímenes, aprovechando los avances en la tecnología del ADN para resolver casos que han permanecido sin resolver durante años o incluso décadas.
Este método implica el uso de pruebas de ADN recogidas en la escena del crimen y su comparación con las bases de datos de ADN disponibles públicamente, que han sido creadas para la investigación genealógica.
Cuando se encuentra una coincidencia o una relación cercana en estas bases de datos, los investigadores pueden construir árboles genealógicos y rastrear las relaciones familiares para acercarse al posible sospechoso.
Este enfoque ha sido particularmente útil en casos donde el ADN del sospechoso no está presente en las bases de datos criminales tradicionales, pero puede ser indirectamente identificado a través de familiares distantes que han enviado voluntariamente su ADN para la investigación genealógica.
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