Las protestas brotan, tanto en gobiernos socialistas como conservadores, contra los primeros, prácticamente sellaron la desaparición del Partido Socialista durante el mandato de François Hollande. En 1968, bajo el recio gobierno de Charles de Gaulle, fue trascendental el Mayo Francés, la mayor rebelión estudiantil de toda la historia, a la que se incorporó la clase obrera. Protesta intensa, masiva, de barricadas, que logró quebrantar la manera tradicional de la enseñanza universitaria y produjo significativas reformas ante el malestar social imperante. Fue un movimiento pleno de romanticismo y creatividad, que recordamos por sus grafitis: “A tomar el cielo por asalto”, “Prohibido prohibir”, “Besa a tu amada sin soltar tu fusil”…
Escaldado por aquella rebeldía, el general de Gaulle al dejar la presidencia, ese mismo año, aconsejó a su sucesor Georges Pompidou: “!Soyez dur, Pompidou!”.
En fin, de la más vieja data de rebeldía francesa, fue el asalto al poder por el pueblo llano en 1789, que demolió las bases del régimen monárquico y sentó los principios de la república burguesa.