Se abre una dificilísima etapa para Carlos III después de que su paso por el hospital, donde se operó con éxito de la próstata, conllevara un hallazgo inesperado. Los médicos le han detectado un cáncer que ya se está tratando en un hospital de Londres. Este proceso que comienza le exige cancelar su agenda oficial por un periodo indefinido, pero el Monarca no prevé estar del todo inactivo.
Por hola.com
Su principal guía y faro a partir de este momento será el consejo médico, por lo que poco se puede decir con total seguridad sobre la rutina del Rey en los próximos meses. Desde esta misma mañana se encuentra en su residencia de Clarence House, en Londres, donde ha llegado desde Sandringham para comenzar el tratamiento. El domingo, solo un día antes, se le ha visto con la reina Camilla en la misa de la iglesia de Santa María Magdalena, con una sonrisa y un aspecto tan bueno que nada hacía presagiar que Buckingham traería al día siguiente tan malas noticias.
Tal y como reza el comunicado oficial, sus médicos han recomendado posponer sus actividades oficiales, algo por lo que el Rey desea disculparse, asegura palacio, ya que quiere volver cuanto antes a la vida institucional habitual. De igual forma no hay previstas visitas de Estado en un futuro próximo, por lo que será la evolución del Monarca la que marque el paso de estos asuntos. Algunos de los actos que se ve obligado a posponer es probable que pueda retomarlos cuando por su estado se lo permita, pero otros recaerán en algunos de los miembros senior de la familia que tomarán las riendas de la agenda real, como la reina Camilla, el príncipe Guillermo, la princesa Ana y los duques de Edimburgo.
No obstante, las funciones de un rey incluyen también mucho trabajo de despacho que Carlos III espera desempeñar sin problema. Entre estas tareas que realiza desde su residencia se encuentran también algunas reuniones privadas como las audiencias semanales con el primer ministro Rishi Sunak. El jefe del Gobierno británico le ha deseado una pronta recuperación con estas palabras de ánimo: “No tengo ninguna duda de que estará de vuelta a pleno rendimiento enseguida y sé que el país entero le desea lo mejor”.
Dado que espera estar disponible para las tareas de Estado, así como revisar y firmar documentos oficiales, es muy probable que no sea necesario designar a ninguno de los consejeros de Estados para actuar en nombre del Rey. Su esposa, la reina Camilla, su hijo el príncipe Guillermo, sus hermanos las princesa Ana y el duque de Edimburgo y su sobrina, Beatriz de York podrían ejercer como regentes llegada la ocasión.