En plenos años 80, el financista John Donahue volaba sobre la zona de Naples, en el estado de Florida junto a su esposa, cuando divisó por la ventana del avión un terreno deshabitado sobre el Golfo de México. “Allí quiero ir”, le dijo a Rhodora Donahue, mientras señalaba la punta de la península conocida como Gordon Pointe. En aquel lugar se construiría la casa enlistada más cara de la historia de Estados Unidos.
Por La Nación
Efectivamente fue y compró en 1985 una parcela de aproximadamente 1,74 hectáreas sin nada más que una pequeña cabaña de pesca rodeada de manglares. Pagó un millón de dólares por ese descampado desierto. Allí edificó las tres mansiones que forman parte del terreno actual; la primera residencia construida cuenta con seis habitaciones y una pileta techada.
En los siguientes diez años, la familia Donahue se fue expandiendo y acumuló un estimado 24,28 hectáreas en la zona. Allí, construyeron su refugio de lujo frente al mar y agrandaron su descendencia. Tuvieron 13 hijos y 84 nietos.
Ahora, después de las muertes de John y Rhodora, la familia está listando la joya de la corona de la finca, un compuesto de aproximadamente 3,6 hectáreas en el barrio de Port Royal de Naples con tres casas y una muella de yates privado.
Con alrededor de 503 metros de costa, la propiedad está listada como la más casa de Estados Unidos, y establecería un récord para la venta residencial más cara en el país si se acerca a su precio de venta, según la compañía de bienes raíces Coldwell Banker.
De acuerdo a la inmobiliaria Coldwell Banker, el precio elevado de la propiedad se debe al tamaño del terreno, a la zona dónde está ubicado y a lo raro que es encontrar una vivienda con esas características en el estado de Florida.
La expansión de la construcción
En Gordon Pointe, los Donahue construyeron tres residencias familiares al final de un camino ahora lleno de casas multimillonarias. Comenzaron con una casa principal de aproximadamente 3500 metros cuadrados con seis dormitorios y una pileta. Una segunda casa, construida alrededor de 1990, abarca unos 1700 metros cuadrados con cinco dormitorios y una pileta al aire libre. Alrededor de 2013 se añadió una tercera casa, de unos 1800 metros cuadrados con una pileta al aire libre y un muelle en forma de T que puede acomodar alrededor de seis barcos.
Las propiedades de los Donahues también incluían una parte de la isla Keewaydin, una isla frente a la costa de Naples a la que solo se puede acceder en barco. Allí, construyeron una casa de aproximadamente 4900 metros cuadrados en el 2005 para que sirva como lugar de alojamiento para los otros miembros de la inmensa familia, que cuenta con 175 bisnietos.
Además de las reuniones familiares, Bill Donahues, hijo de los visionarios que invirtieron en ese terreno, dijo que sus padres fueron anfitriones del expresidente George H.W. Bush y Barbara Bush. “A partir de esa visita, le pusimos el apodo a la habitación, pasó a llamarse la Suite Presidencial”, dijo risueño.
También, hubo eventos con el golfista Arnold Palmer, y almuerzos políticos para legisladores incluyendo al ex gobernador. Jeb Bush. Devotos católicos, los Donahues también acogieron a clérigos visitantes. “Siempre tenían un dicho, ‘Familia, fe y Federados’”, dijo Bill.
Bill dijo que ahora que sus padres han fallecido, llegó el momento de vender el complejo. La propiedad que está a la venta, no obstante, es solo una parte de lo que Donahue dejó sus hijos en la herencia. La familia es dueña de 243.000 metros cuadrados del área y la propiedad que está a la venta representa apenas 36.400 metros cuadrados de ese total.
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