En la madrugada del lunes 12 de enero despegó de Ezeiza, Argentina, el avión Boeing 747-300 de matrícula YV3531 que permanecía retenido en el país desde junio.
La aeronave, propiedad de la venezolana Emtrasur y previamente de Mahan Air –línea aérea iraní sancionada por Washington-, partió rumbo al norte luego de ser incautada por la Justicia estadounidense.
EEUU ordenó su decomiso por violar sanciones vinculadas al transporte de armas para organizaciones terroristas como Hezbolá.
Tras una investigación en Argentina sobre sus tripulantes venezolanos e iraníes y los antecedentes de la aerolínea, el aircraft despegó dejando el territorio suramericano.
Su traspaso no autorizado entre compañías relacionadas con la Fuerza Quds Iraní activó la intervención estadounidense.
El caso generó polémica por los posibles nexos entre regímenes sancionados por apoyo al terrorismo.
Con información de MONITOREAMOS