Un expropietario de una funeraria con problemas financieros mantuvo el cuerpo de una mujer fallecida en un coche fúnebre durante dos años en una casa donde la policía también encontró los restos cremados de al menos 30 personas, revelaron las autoridades el viernes en el último caso que Subraya la supervisión laxa de la industria funeraria de Colorado.
Por El Vocero
El espeluznante descubrimiento ocurrió el 6 de febrero durante un desalojo ordenado por la corte de una casa alquilada por Miles Harford, el propietario de 33 años de Apollo Funeral and Cremation Services en el suburbio de Littleton en Denver, indicó la policía. Estaba cerrado desde septiembre de 2022.
Escándalo en el negocio funerario
“El señor Harford parece haber experimentado problemas financieros en su negocio. En ocasiones, no podía completar las cremaciones para proporcionar los restos a las familias para que pudieran recibir servicios”, informó el comandante de la policía de Denver. Matt Clark manifestó que en ocasiones Harford podría haber proporcionado a los familiares las cenizas de otra persona en lugar de las cenizas de sus seres queridos.
Se encontraron urnas temporales (cajas de plástico del tamaño de una caja de zapatos) en el espacio de acceso de la casa mientras un ayudante del sheriff de Denver supervisaba la retirada de las pertenencias de Harford. Algunas de las cajas estaban vacías.
Otras urnas fueron encontradas en un camión de mudanzas estacionado afuera y otras en un coche fúnebre, donde los investigadores hallaron el cuerpo de la mujer cubierta con mantas que murió en agosto de 2022.
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