La Audiencia de Barcelona condena al futbolista por agresión sexual a 4 años y seis meses de prisión. La sentencia considera que ha quedado acreditado que la víctima no consintió y que existen elementos de prueba, además del testimonio de la denunciante, para entender probada la violación. El tribunal de la sección 21 de la Audiencia Provincial de Barcelona le impone además 5 años de libertad vigilada, alejamiento e incomunicación de la víctima durante 9 años y 6 meses, así como indemnización de 150.000 euros y pago de las costas.
Por larazon.es
Hay que tener en cuenta que el caso Alves no acabado hoy en la Audiencia de Barcelona. El equipo legal del futbolista podrá ahora presentar un recurso ante Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y, finalmente, al Tribunal Supremo. Y así lo hará. Inés Guardiola, abogada del exfutbolista ha asegurado que recurrirán la sentencia mediante el recurso de apelación y que defenderá su inocencia “hasta el final”. Pero si esa sentencia fuera firme y sin posibilidad de recurso ¿Cuándo saldría el futbolista de la cárcel?.
La pena impuesta hoy al brasileño cuenta desde el día que el futbolista puso un pie en el centro penitenciario de Brians 2, es decir desde el 20 de enero de 2023. Si tenemos en cuenta esta fecha, el brasileño abandonaría la cárcel el el 20 de julio de 2027, que es cuando habrían pasado exactamente 4 años y seis meses. Sin embargo, eso no significa que no pueda salir a la calle antes.
Una fecha clave
El ex del FC Barcelona podría conseguir su primer permiso para salir de prisión el día 20 de julio de 2024, cuando habrá cumplido un tercio de la condena.
Si su comportamiento siguen siendo ejemplar como hasta ahora, el futbolista podría acogerse a algunos de los beneficios que prevé la ley y salir de prisión por ir a trabajar o participar en actividades. Deberá ser el juzgado de vigilancia penitenciaria quien autorice esta primera salida de Dani Alves de la cárcel de Brians 2.
El sistema penitenciario español se caracteriza por dividir el cumplimiento de la pena en grados: primer grado (régimen cerrado), segundo grado (régimen ordinario), tercer grado (régimen abierto) y libertad condicional.
Se realiza una nueva calificación del interno cada seis meses, en la que se tendrán en cuenta la conducta y la naturaleza del delito realizado. De esta manera, el interno podrá avanzar en grado, hasta el tercer grado o la libertad condicional.
El tercer grado o régimen abierto, implica un régimen de libertad más benigno para el recluso, con menor número de restricciones de derechos (menos cacheos, más comunicaciones con el exterior, más permisos, etc.), el supuesto más habitual de este grado penitenciario es el del interno que va al centro penitenciario a pernoctar, y pasa el día fuera de prisión. Sin embargo, para la concesión de este régimen es necesario que se cumplan los siguientes requisitos:
Una calificación favorable de la junta de tratamiento de la prisión, que tendrá en cuenta la situación personal del interno (familia, relación establece, domicilio fijo, trabajo), el delito cometido y la condena impuesta.
Haber satisfecho la responsabilidad civil del delito, es decir, haber pagado los daños causados a los que ha sido condenado por el delito.
Se tendrá en cuenta el potencial enriquecimiento por el delito, por ejemplo en el caso de narcotraficantes, para evitar que lo disfruten.
Será necesario que haya cumplido de la mitad de la condena para la concesión del tercer grado, es decir 35 meses de cárcel.
Fecha para un posible tercer grado
En el caso de Alves podría obtenerlo el día 20 de abril del año 2025 , en poco más de un año, cuando Dani Alves recibirá el tercer grado y podrá salir de la cárcel e incluso pasar fines de semana fuera de la cárcel y dormir en su casa. En esa fecha Alves ya habría cumplido un 50% con un total de dos años y tres meses en prisión.
El último grado penitenciario es el cuarto grado o libertad condicional al que podría acceder al cumplir tres cuartos de la condena total.
Sin embargo, el tribunal ha impuesto otra serie de sanciones que el brasileño deberá seguir cumpliendo cuando salga de la cárcel. El tribunal le ha impuesto al margen de su condena, cinco años de libertad vigilada, alejamiento e incomunicación de la víctima durante 9 años y 6 meses.