Un vuelo de United que iba desde San Francisco hasta Boston (EE.UU) tuvo que ser desviado porque al avión se le estaba, literalmente, desintegrando un ala. Un video que grabó un pasajero se viralizó en redes.
Por Clarín
El lunes por la noche, un Boeing 757-200 que trasladaba a 165 pasajeros tuvo que aterrizar de emergencia en Denver debido a un problema en el listón de una de sus alas.
Para fortuna de todos, el avión aterrizó sin problemas y los pasajeros fueron subidos a otra aeronave para continuar con su viaje.
No se sabe qué fue lo que provocó el daño al listón del ala. Los listones son paneles móviles que se hallan en las partes delanteras o en el borde de ataque de las alas y son utilizados durante los despegues y aterrizajes.
El relato de un pasajero
El pasajero que compartió el video, Kevin Clarke, contó a CBS que se dio cuenta de la rotura cuando noto que el avión empezó a temblar. “Escuché una vibración que nunca antes había escuchado”, dijo.
Clarke contó que fue el piloto quien, después de corroborar lo que le pasaba al ala, anunció que desviaría el avión a Denver para aterrizar de emergencia.
Durante el trayecto a Denver, Clarke sintió turbulencias y desde ese momento dejó de observar el ala. “Sólo iba a rezar para que lográramos llegar al otro lado de la turbulencia”, se sinceró.
Actualmente, la la Administración Federal de Aviación está investigando el incidente.
Un antecedente que causó horror
En las últimas semanas, el ala de otro avión también fue protagonista de una nota que causó terror pero que, al igual que esta, culminó con final feliz.
El vuelo VS127 a Nueva York fue suspendido debido a un detalle que notó un pasajero en una de sus alas.
El episodio sucedió antes de que un avión Airbus 330 de Virgin Atlantic despegara desde Manchester (Reino Unido) hacia los Estados Unidos. Fue el británico Phil Hardy, de 41 años, quien se dio cuenta de que algo no andaba bien.
Desde el interior del avión, y cuando la tripulación informaba a los pasajeros los mecanismos de seguridad del vuelo, Hardy notó que a una de las alas le faltaban cuatro “sujetadores”.
“Para estar seguro” se lo dijo a una azafata y esta llamó rápidamente a los ingenieros.
“Soy un buen volador, pero a mi pareja no le gustaba la información que le estaba contando y empezó a entrar en pánico, y yo estaba tratando de tranquilizarla tanto como podía”, dijo Hardy a la agencia Kennedy News.
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