Las empresas operadores de telefonía de Perú bloquearán el próximo lunes 129.721 códigos de identificación IMEI vinculados a 250.291 teléfonos celulares que se ha detectado que han sido duplicados o clonados, informó el Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel).
Este será el cuarto bloqueo de celulares que se hace en el país, como parte de las medidas que buscan combatir el robo y el comercio ilegal de estos equipos móviles, precisó este jueves el organismo en un comunicado.
El Osiptel señaló que la nueva orden de bloqueo se suma a la de otros 18.487 IMEI (el código numérico único de 15 dígitos que identifica a un equipo celular) vinculados a 66.154 líneas móviles que ya fueron bloqueadas desde noviembre de 2023.
Antes del bloqueo, las empresas de telefonía enviaron mensajes de texto a las líneas móviles vinculadas a los celulares con IMEI clonado para que los usuarios que adquirieron el equipo de forma lícita entreguen la documentación correspondiente para evitar que se les aplique la medida.
El organismo advirtió que los usuarios cuyos equipos sean bloqueados no deben acudir por ningún motivo a terceros para intentar alterar el código IMEI, ya que ese es un delito que recibe una condena no menor de cuatro años ni mayor de seis años de cárcel en Perú.
Las autoridades peruanas comenzaron a bloquear en 2019 los celulares con el código de identificación IMEI adulterado o invalidado, como parte de las acciones para combatir el comercio ilegal y el robo de estos equipos en todo el país.
En 2018 se creó el Registro Nacional de Equipos Terminales Móviles para la Seguridad (Renteseg), aunque la implementación plena de este sistema sufrió retrasos desde el inicio de la pandemia y su tercera fase debe estar concluida en abril próximo, según la última disposición oficial emitida en octubre del año pasado.
El Osiptel informó en diciembre pasado que en Perú se roban más de 4.000 celulares al día, mientras que en octubre el gobierno aprobó un decretó que aumentó las penas por este delito hasta con 30 años de cárcel si se produce la muerte o daños irreversibles a los propietarios, así como el uso de explosivos o vehículos motorizados para cometerlo.
También se incorporó como delito la modalidad de receptación, “entendida como la provisión de documentos para ocultar, encubrir o disimular el origen ilícito del bien o de sus partes”, con lo que se penaliza la comercialización o importación de equipos que permitan adulterar los códigos de seguridad y tarjetas de los celulares.
En ese sentido, se sumó como tipos penales a la posesión ilegítima de tarjetas SIM de celulares activados y la comercialización de equipos con el código de seguridad IMEI alterado, reemplazado o duplicado.
EFE