Una foto en el celular y una fuga disfrazada: así se enteró la víctima de Dani Alves de la sentencia

Una foto en el celular y una fuga disfrazada: así se enteró la víctima de Dani Alves de la sentencia

La presunta víctima de Alves reclama ahora la indemnización La Razón

 

Tras un año de pesadilla encarcelado en Brians 2, Dani Alves fue escoltado hasta la Audiencia de Barcelona para conocer su sentencia. Eran las 10 de la mañana cuando alves escuchaba el veredicto: cuatro años y seis meses de prisión por un delito de agresión sexual. La sentencia considera que ha quedado acreditado que la víctima no consintió y que existen elementos de prueba, además del testimonio de la denunciante, para entender probada la violación. El tribunal de la sección 21 de la Audiencia Provincial de Barcelona le impone además 5 años de libertad vigilada, alejamiento e incomunicación de la víctima durante 9 años y 6 meses, así como indemnización de 150.000 euros y pago de las costas.

Por larazon.es





Una sentencia que llega tras un juicio en el que la víctima se mostró firme en su denuncia y que la abogada del brasileño ya ha asegurado que recurrirá.

En la sala estaban los abogados de la defensa y la acusación, los representantes de la fiscalía y el denunciado, Dani Alves. Pero ¿Cómo y donde se enteró la víctima de la sentencia? ¿Cómo reaccionó la mujer que des un momento dijo a su abogada no quiero dinero quiero cárcel?.

Una foto enviada al móvil

Eran las 10:05 hora de Barcelona cuando una foto fue enviada desde el Tribunal Superior de Justicia de Barcelona a un despacho de abogados del centro de la ciudad: era una imagen de la última página de la sentencia que recogía la pena impuesta al futbolista, según relata el medio brasileño UOL.

La foto fue enviada por David Saéz, el abogado compañero de Ester García que representó ayer ante el tribunal a la mujer que acusó a Daniel Alves, y recibida por la abogada de la denunciante.

Ester abrió la foto y se la enseñó a su cliente que se encontraba en la misma habitación, a unos metros de distancia. Los dos optaron por no acudir al tribunal para escuchar la sentencia en persona.

La primera reacción fue repetir tres veces la misma frase: “Me han creído”. Después se desplomó, comenzó a llorar a reirse. Estaba nerviosa y solo acertaba a gritar de nuevo: “Creyeron en mí”.

En declaraciones a UOL, la abogada Ester García López afirma que recurrirán la aunque su defendida no quiere ni oir hablar de recursos. “Que esto acabe ya, que esto acabe ya” afirmó ante la posibilidad de apelar.

Tras muchos nervios y un noches sin dormir, la decisión de quedarse en el despacho de Ester la tomaron juntas el día anterior. La idea era evitar que se enterara de la sentencia a través de los medios y redes sociales y que fuese la letrada la que se la comunicara.

Un fuga con disfraz

Hasta ahí todo fue bien pero los periodistas no tardarían en enterarse de su destino y se dirigieron hacia el despacho. Eso hizo que la joven tuviera que acabar la jornada de una forma rocambolesca. La víctima tuvo que esperar durante horas para abandonar el lugar, y sólo logró hacerlo disfrazada y con la ayuda de un empleado de la oficina.

Los próximos días serán claves en los recursos presentados por la defensa de Alves y también de la joven. Aún quedan reuniones pero la joven se siente orgullosa de una sentencia que, por primera vez, pone el consentimiento en el centro. Se mantuvo firme en su denuncia, ha pasado un clavario psicológico, renunció a alcanzar un pacto a cambio de dinero pero ha logrado su objetivo: Pasar del no me crearán al me han creído.