La intriga rodea el caso de la desaparición y muerte de Madeline Soto, una niña de 13 años cuyos detalles parecen entrelazarse en un laberinto de inconsistencias que desafían la versión que dio la madre sobre los hechos y la policía. La incógnita principal: ¿Cuándo y cómo murió Madeline?
Por Univision
El informe de incidente revela declaraciones contradictorias entre la madre de la niña, Jennifer Soto, y las autoridades encargadas del caso. Según la declaración jurada verbal y escrita de Jennifer, la última vez que vio a su hija fue el mismo día de su desaparición, a las 8:00 de la mañana, cuando Madeline se preparaba para ir al colegio y su novio, Stephen Sterns, la llevó a la escuela.
Sin embargo, el alguacil del Condado de Orange, John Mina, plantea una perspectiva diferente. “Creemos que ella ya estaba muerta en ese momento”, afirmó Mina, señalando evidencias cruciales recopiladas durante la investigación.
Los detectives creen que Madeline Soto probablemente murió la madrugada del lunes. Un video de seguridad capturó a Sterns arrojando pertenencias de Madeline en un contenedor de basura a las 7:35 de la mañana del lunes 26 de febrero en el complejo de apartamentos familiar en Kissimmee.
Las autoridades subrayan que el acto de descartar los objetos personales de Madeline precedió a su supuesta ida a la escuela. La mochila de Madeline fue encontrada más tarde en la basura.
“A las 8:19 de la mañana, tenemos un video en el que se observa a Sterns regresando al complejo, con Madeline visible en el vehículo. Pero creemos que ella ya estaba muerta en ese momento”, añadió el alguacil Mina.
El principal sospechoso, Stephan Sterns, de 37 años, se fue del lugar y regresó minutos después de desechar las pertenencias de la joven, según la policía.
Estos eventos, aparentemente en conflicto con la versión de la madre, plantean interrogantes cruciales sobre la línea de tiempo de los acontecimientos y el momento preciso de la muerte de Madeline. Sin embargo, Jennifer Soto “no es sospechosa en este caso en este momento”, según Mina.
A pesar de múltiples solicitudes, la policía de Kissimmee ha optado por mantener un hermético silencio ante la prensa. “Estamos trabajando diligentemente en la investigación del caso que involucra a Madeline Soto. Esta es una investigación abierta y activa, y nuestro enfoque está completamente en este caso. No responderemos preguntas ni haremos entrevistas con los medios”, fue la respuesta de las autoridades locales.
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