México, Venezuela y Brasil se encuentran entre los países más violentos de la región. La narcocriminalidad, la violencia entre bandas criminales y las luchas por el control del territorio son las notas salientes de esta situación de inseguridad que preocupa a los gobiernos y amenaza la tranquilidad de la población.
Por Infobae
Más polémica es la situación en Centroamérica, particularmente en El Salvador, donde su presidente, Nayib Bukele, ha puesto en práctica una polémica política represiva que parece haber dado ciertos resultados en cuanto a la reducción de la cifra de homicidios.
En este informe especial de DEF, recorremos la realidad de las cinco ciudades más violentas de la región.
1) Ciudad de Juárez: la frontera más caliente del mundo
La ciudad mexicana de Ciudad Juárez, que colinda con El Paso, en Texas, se consolida como una de las más violentas de la región.
En su área urbana viven cerca de 1.600.000 habitantes. Su naturaleza industrial y de tránsito la posicionan como la segunda zona metropolitana transnacional entre México y EE. UU.
Su ubicación y la conexión que la vincula con suelo estadounidense la convierten en una de las rutas predilectas del tráfico de drogas y personas.
La localidad es hogar del cartel de Juárez, una organización narcocriminal que rivaliza con el cartel de Sinaloa y que contiene a al menos 12 bandas, entre las que destacan Los Mexicles y La Empresa.
Todo esto convierte a Juárez en la quinta metrópoli más peligrosa del mundo, con una tasa de homicidios de 86 víctimas por cada 100.000 habitantes.
2) Caracas: la preocupante realidad de la capital venezolana
Al norte de América del Sur, Caracas, la capital de Venezuela, contribuye al preocupante panorama. Con una inquietante cifra de 111 homicidios por cada 100.000 habitantes, es considerada una de las ciudades más peligrosas de América Latina.
Con un aumento del 83 % en el número de homicidios los últimos tres años, la ciudad enfrenta desafíos significativos. Entre los principales motivos que se destacan para describir el triste presente, se encuentra el ascenso de grupos criminales como El Tren de Aragua.
Esa banda dominaba la cárcel de Tocorón hasta 2023. Hoy posee influencias en otros diez países, gracias a los pingües ingresos de los secuestros extorsivos, la trata de personas, el tráfico de drogas y el contrabando.
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