Este lunes en horas de la noche en diferentes sectores de la capital merideña el descontento ciudadano se hizo sentir como consecuencia de los prolongados apagones e inestabilidad del servicio eléctrico.
Por Jesús Quintero / Corresponsalía lapatilla.com
En el municipio Libertador, específicamente en la comunidad de El Campito retumbaron las cacerolas exigiendo la restitución de la energía eléctrica.
Mientras tanto en la carretera Panamericana, municipio Obispo Ramos de Lora con temperaturas muy altas, los habitantes salieron a las calles a protestar, específicamente en el sector de Guachizón.
Reiteran que los cortes eléctricos son de más de 10 horas diarias en bloques, afectando la calidad de vida, así como la economía de la zona Panamericana.
Las pérdidas de los comerciantes son incalculables entre alimentos perecederos y electrodomésticos que cada vez que hay un apagón, dejan de funcionar.
También en el municipio Tovar se hizo sentir el descontento de la gente con el retumbe de las cacerolas hasta altas horas de la noche, exigiendo respuesta de las autoridades y soluciones efectivas a la crisis eléctrica.
Las cacerolas fueron desempolvadas en los sectores del Corozo, Rómulo Gallegos, La Galera, Vista Alegre, Nueva Vista, Jesús Obrero, entre otros.
Las familias tovareñas han decido no adquirir productos perecederos que normalmente compraban para la semana, ya que los mismos se dañan por la falta de energía eléctrica que imposibilita el uso de las neveras.
La situación se ha convertido en una calamidad y ya la ciudadanía no aguanta más apagones.
