La familia Al Tabatibi había celebrado el primer viernes del Ramadán y preparaba la comida matutina antes del ayuno del sábado cuando un bombardeo mató a 36 de sus miembros en el centro de la Franja de Gaza.
“Esta es mi madre, mi padre, mi tía y mis hermanos”, detalla a la AFP Mohamad mostrando los cuerpos alineados en el hospital Al Aqsa de Deir al Balah.
“Bombardearon la casa mientras estábamos dentro. Mi madre y mi tía preparaban el sohour (la comida antes del amanecer y el comienzo del ayuno), relata.
Mohamad y su familia, provenientes del norte del territorio palestino, se habían instalado en el campamento de refugiados de Nuseirat, con parientes, después del comienzo de la guerra hace cinco meses.
“No sé por qué nos bombardearon”, relata el joven de 19 años, en estado de shock y él mismo herido en la mano izquierda.
Según el ministerio de Salud de Hamás, que está en el poder en la Franja de Gaza desde 2007, 36 miembros de esta familia murieron en un ataque aéreo del ejército israelí durante una “noche sangrienta” marcada por 60 bombardeos. Mohamad confirmó ese balance a la AFP.
En respuesta a una pregunta de la AFP, el ejército israelí indicó que había llevado a cabo un ataque contra “dos terroristas del batallón ‘Nuseirat’ de Hamás” y que “aún se estaban examinando las circunstancias del incidente”.
La Media Luna Roja palestina informó sobre “ataques aéreos a varias casas” dentro del campamento durante la noche.
Palas para extraer a las víctimas
El ataque contra la casa de los Al Tabatibi la redujo a escombros.
Yusef, otro miembro de la familia, busca a los desaparecidos entre los escombros. “No logramos encontrar a algunos de los muertos. Carecemos de equipo, excavadoras y máquinas. Debemos tratar de extraerlos con nuestras manos. Trajimos palas y martillos, pero en vano”, indica a la AFP.
En el hospital Al Aqsa de Deir al Balah, decenas de personas se congregaron alrededor de los cuerpos, incluidos los de al menos dos niños pequeños, envueltos en bolsas para cadáveres o en simples mantas, según imágenes de la AFP.
Colocados en un camión normalmente dedicado al transporte de ayuda humanitaria, los restos serán llevados a un cementerio cercano para ser enterrados en una fosa común, según un periodista de la AFP.
La guerra en la Franja de Gaza fue desencadenada por el ataque sin precedentes llevado a cabo el 7 de octubre por Hamás en el sur de Israel, que causó la muerte de al menos 1.160 personas, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP realizado a partir de datos oficiales israelíes.
Ese mismo día, unas 250 personas fueron secuestradas y 130 siguen siendo rehenes en Gaza, 32 de las cuales, según las autoridades israelíes, habrían muerto.
Según el ministerio de Salud del movimiento islamista palestino, la operación militar israelí lanzada en represalia causó hasta ahora más de 31.500 muertos en la Franja de Gaza.
En Rafah, donde se teme una ofensiva israelí, otro ataque mató el sábado al amanecer a Isa Duhair, el muecín de una mezquita.
Acababa de llamar a la oración y de comer con su familia cuando “su casa fue bombardeada”, muriendo él y sus dos hijos, dijo Mahmud Duhair, un pariente de 41 años que vivía cerca.
AFP