La comunidad de Massachusetts se encuentra en un intenso debate. Los senadores estatales discuten cómo asignar 800 millones de dólares para abordar la creciente crisis migratoria. Mientras tanto, el número de personas que buscan refugio sigue aumentando.
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Víctor y Rosberg, son dos venezolanos quienes llegaron hace menos de un año, aún esperan que sus procesos migratorios avancen para obtener el ansiado permiso de trabajo.
“Es mi mayor deseo, tener los papeles para poder trabajar,” dijo Rosberg, reflejando la frustración de muchos en su situación. “Como padre de familia, lo que uno quiere es trabajar porque eso es lo que nos enseñaron nuestros padres”.
Según cifras oficiales, el estado de Massachusetts ha presentado más de 3,376 solicitudes de autorizaciones de trabajo, de las cuales más de 2,700 han sido aprobadas. Sin embargo, desde diciembre, el proceso se ha estancado, dejando a más de 600 personas en espera.
Alex Train, jefe de operaciones de la Colaborativa de Chelsea, una organización que ha extendido su ayuda a Víctor y Rosberg, comenta: “Las personas no quieren permanecer en los refugios; quieren obtener sus permisos de trabajo y salir adelante”.
Víctor, quien trabajaba en una oficina en Venezuela, y Rosberg, un bombero, están dispuestos a aceptar cualquier empleo que les permita construir una vida estable aquí. “El principal sueño es luchar por un trabajo estable”, afirmó Víctor.
Mientras estos dos hombres continúan esperando por sus permisos de trabajo, la gobernación del Estado de Massachusetts sigue presionando al gobierno federal para agilizar estos procesos.