Cientos de creyentes bajaron una vez más del cerro El Ávila cargados de palmas sobre sus hombros hasta la Plaza Bolívar de Chacao, donde entraron a la Iglesia de San José para conmemorar las vísperas del Domingo de Ramos.
Con información de Deiker Ortiz | lapatilla.com
Como todos los años, el lente de lapatilla acompañó la jornada y retrató los rostros llenos de fe de los participantes.
El alcalde Gustavo Duque participó en el recorrido e invitó a la feligresía a participar en las actividades religiosas programadas para esta Semana Santa.
Una Tradición de más de Dos Siglos
Hace 250 años, en 1776, una epidemia de fiebre amarilla asolaba a Caracas y el padre Mohedano primer párroco de Chacao, pidió a los fieles que buscaran las ramas en las montañas, prometiendo perpetuar la práctica si la enfermedad desaparecía.
Con fervor escalaron la montaña, entre rezos y oraciones para que la implacable peste los dejara en paz. Posteriormente, pasaron tres días para que los obreros distribuyeran las palmas en los hogares de los enfermos. Finalmente, llegó el Domingo de Ramos y los pobres enfermos sanaron milagrosamente.
Este evento fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en 2019. La Unesco recordó en ese momento, que “en los días que preceden la Semana Santa, los recolectores, llamados palmeros, asisten primero a una ceremonia religiosa para recibir una bendición y luego suben al monte, donde van a pasar varias noches, haciendo altos en determinados lugares como si recorrieran el itinerario de un viacrucis”.
El órgano de la ONU también reconoció que esta tradición por tener más de 200 años promueve la inclusión social, la ciudadanía con valores y promueve una mentalidad de paz que incluye la protección a la naturaleza y a la biodiversidad.