Con más de 95 % de desempleo en Táchira, los trabajadores de la construcción reciben su día. Cada 26 de marzo se conmemora el Día del Trabajador de la Construcción en Venezuela, pero las personas dedicadas a esta rama enfrentan una grave crisis que deriva en hambre y miseria.
Anggy Polanco / Corresponsal lapatilla.com
Ramiro Parada, secretario ejecutivo del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción del estado Táchira, expuso que carecen de prestaciones sociales y otros beneficios con los que contaban 20 años atrás. Tampoco gozan de vacaciones, utilidades, dotación de uniformes y útiles escolares, ni una indemnización.
“Son los beneficios de la Convención Colectiva de la Ley Orgánica del Trabajo, ya los trabajadores de la construcción no tienen la protección del Ministerio del Trabajo o Inpsasel (Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales), ya esto se volvió un acto de corrupción”, apuntó.
Muchos de los obreros de la construcción han emigrado por la situación de país, señaló Parada. Sin embargo, los que quedan dentro del país no pierden la esperanza en ver un cambio que les permita mejores condiciones de vida. Por ello, en medio de la alta tasa de desocupación en el área, tienen que dedicarse al comercio informal y otros siguen tomando la decisión de emigrar.
Arturo González, miembro del gremio, mencionó que los trabajadores no gozan de ninguna seguridad social, además desde hace muchos años en la entidad no se ven obras de envergadura. A duras pena la única obra que pudiera decirse importante es la de la Marginal del Torbes, la cual lleva más de dos años en desarrollo y no ha sido terminada.
En la entidad no se desarrollan obras privadas ni públicas. La última obra importante que empleó a un importante número de trabajadores fue en el año 2005, durante la Copa América, o la construcción del Sambil, subrayó Arturo González.
“Mientras esté el actual gobierno de turno, nadie va a venir nada”, expresó González. Señaló que un trabajador debería ganar 350 dólares y no llegan ni a 70 dólares.
Mientras que la sede de la Casa Sindical de San Cristóbal, que se caracterizaba por ser una estructura impecable, ahora se encuentra en estado de abandono, pese a que su infraestructura prácticamente fue entregada a entes oficialistas.