En entrevista con El Tiempo, el ministro encargado de las Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, habló sobre los frentes diplomáticos que se encuentran en crisis, como Israel y Venezuela, y del lío de los pasaportes colombianos.
Por El Tiempo
Además ahondó sobre la decisión del presidente Gustavo Petro de expulsar al cuerpo diplomático argentino en el país, que según explicó, fue un “escalamiento de inconformidad” ante los comentarios reiterativos de Javier Milei contra el primer mandatario colombiano.
El canciller insistió en que las relaciones no están rotas y las conversaciones entre ambas naciones se están dando por los canales oficiales. El trabajo consular, el intercambio comercial y las alianzas transnacionales colomboargentinas continúan.
Colombia y las relaciones con Venezuela
Señor Canciller, el presidente Maduro dijo que la manifestación de Colombia sobre las elecciones en Venezuela eran un acto de “grosera injerencia”. ¿Cómo recibe esta calificación?
Siempre hemos sido respetuosos de la soberanía y autonomía del pueblo vecino y hermano de Venezuela, así como sus instituciones políticas y demás actores sociales y políticos en la definición de su destino a través de los mecanismos internos existentes para la resolución de controversias políticas. Colombia esencialmente ha jugado un papel proactivo y constructivo para ayudar a resolver los problemas y desafíos del pueblo venezolano, en la medida que ellos así nos lo requieran.
Pero se critica el silencio del presidente Petro frente a Venezuela…
Recuerde usted que Colombia, el 25 de abril del año pasado, lideró una conferencia sobre Venezuela que logró reactivar a la comunidad internacional para expresar la necesidad de que se levanten las sanciones a Venezuela y que se llevara a cabo un proceso electoral justo y competitivo, con garantías para las distintas fuerzas políticas y respetando la soberanía de Venezuela y sus instituciones. Igualmente, Colombia ha acompañado los acuerdos de Barbados y sus desarrollos posteriores. En este sentido es positivo que se tiene en implantación un proceso que culminará con las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio y que está en el marco de los acuerdos antes mencionados.
Pero ¿cree usted que esto es posible con el veto a María Corina Machado y a Corina Yoris-Villasana?
Colombia se une a los llamados de la comunidad internacional sobre la necesidad de priorizar el actual proceso político electoral presidencial como mecanismo democrático para la toma de decisiones que afectan y tendrán incidencia en la vida del pueblo hermano de Venezuela durante los próximos años. Colombia ha estado muy activo a través de canales diplomáticos discretos y confidenciales para aconsejar y acompañar en la medida en que ha sido requerido. Reitero que consideramos que es positivo el hecho que se tiene en implantación un proceso que culminará con las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio y que está en el marco de los acuerdos de Barbados y sus desarrollos posteriores.
A propósito, ¿en qué punto están las relaciones hoy con Venezuela?
Los canales diplomáticos siguen abiertos y mantenemos una interlocución sincera. Colombia normalizó su relación diplomática con el vecino y hermano país de Venezuela. Tenemos desafíos comunes a los cuales tenemos que responder de manera conjunta en un ambiente de cooperación. En ese sentido, tenemos una agenda robusta que ha permitido el beneficio de los pueblos de ambas naciones. Es preciso recordar que Venezuela ha sido parte de los países que de manera decidida ha apoyado siempre los esfuerzos de paz de Colombia. No hay duda de que Colombia seguirá ofreciendo sus buenos oficios –si así lo considera Venezuela- para continuar adelantando gestiones a través de canales diplomáticos discretos y confidenciales que permitan mantener un ambiente conducente a la concreción de soluciones democráticas propuestas, acordadas y alcanzadas por los propios venezolanos y venezolanas; así como Venezuela lo ha hecho con las soluciones de paz propuestas y alcanzadas por los propios colombianos y colombianas.
Le reitero. Los sectores de oposición critican al presidente Petro por su silencio ante lo que hace Maduro. ¿Cuál es la estrategia del primer mandatario para las relaciones con Venezuela?
El presidente Petro ha jugado en papel central a través de gestiones por los canales diplomáticos establecidos, como debe ser. Estamos en comunicación constante con el gobierno de Venezuela y con otras expresiones relevantes, siempre respetando la soberanía de la hermana y vecina República Bolivariana de Venezuela y en función de acompañar de la manera en que seamos requeridos y se considere relevante. Estas conversaciones han sido en todos los niveles: presidencial, de cancilleres, entre embajadores y con la sociedad civil. Así seguirá siendo, todo siempre a través de canales diplomáticos discretos y a veces confidenciales.
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