Julio César Arreaza B.: Las horas más oscuras

Julio César Arreaza B.: Las horas más oscuras

Concluye una etapa. Arranca otra, más clara. Las tinieblas ceden y desaparecen con la luz. Se combate contra una carga oscura que trae consigo desamparo.

Apareció Manuel Rosales, el plan A de Maduro. Su sparring magullado y compañero de fórmula. La maniobra grotesca lo descubre, no es confiable un candidato escogido por el usurpador. Van cayendo una a una todas las caretas.

Las actuaciones del régimen son menos formales, ya que no monta parapetos para disimular, ahora actúan dolosamente a cara descubierta dejando el rastro, en el caso del marabino y el secuestro del equipo de María Corina Machado. El régimen se quitó la máscara y se puso en evidencia junto a su cómplice.





Conforman una parranda de mediocridad, mentiras y engaños, frente a la cultura de una nación afectiva en su desenvolvimiento, que apuesta a la reunión de la familia y no a la barbarie que proscribió la soberanía popular. Son reos por el crimen cometido contra el alma de la nación.

La verdadera oposición está más unida que nunca. El momento es de indignación. Ya no debería la comunidad internacional seguir lavándole la cara al régimen, porque su extravío ha sido grotesco. Ellos no estabilizan nada, sino disparan la migración. La comunidad pudiera hacer presión para acelerar la actuación de la Corte Penal Internacional y activar la Carta Democrática. Toman conciencia del peligro que encierra exportar el cáncer primario del comunismo a la región.

La líder de la nación quiere concurrir a elecciones libres, justas y competitivas. Las condiciones no están dadas para hacer otra cosa. El simulacro planteado por la oscuridad no es una elección sino una votación. Son ellos los que cierran la ruta electoral.

Recordemos que María Corina participó en las primarias organizadas por la Plataforma Unitaria y las ganó de calle.

El régimen dejó su tufillo totalitario al calificar de fraude las primarias de la gente y sus secuaces de la Sala Electoral del TSJ ordenaron suspender los resultados y arreció la persecución política.

La lucha de María Corina por la ruta electoral está logrando que se descubran las tropelías y marramuncias del régimen atolondrado y débil. El enorme movimiento social que encabeza es indetenible. Aquí nadie se rinde hasta alcanzar la libertad.

Libertad para Javier Tarazona, los policías metropolitanos, los tres comandos de Vente, Rocío San Miguel, Dignora Hernández, Henry Alviarez y los hermanos Guevara! ¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados ni exiliados!