Estadounidense quiso conocer a su donante de esperma, pero la verdad fue devastadora

Estadounidense quiso conocer a su donante de esperma, pero la verdad fue devastadora

Cortesía

 

Una madre soltera que quedó embarazada gracias a un banco de esperma, quiso saber más sobre el padre biológico y los abuelos de su hija. También intentó averiguar los posibles problemas genéticos que pudiera tener la niña, pero el resultado fue devastador.

Por Clarín





Danielle Teuscher se realizó una prueba privada de ADN para encontrar al padre biológico de la menor y pagó un precio alto. De acuerdo con información de CBS News, Zoe de 5 años, es una de los miles de chicos concebidos con esperma de un donante anónimo.

Pero ante las preguntas recurrentes de Zoe, su madre decidió dejar de lado el anonimato del donante y fue a un laboratorio privado para realizar un examen de ADN. Allí, con el resultado final, intentaría contactarse con los familiares de su hija.

Fue así que llegaron a un resultado que permitía conocer a la abuela paterna de Zoe. Así, una vez que consiguió los datos de la mujer, se animó a escribirle en forma directa.

“Dije ‘No quiero cruzar ningún límite. Sólo quiero hacerle saber que estamos aquí y estamos abiertos al contacto, si así fuera”, expresó Teuscher.

“Hola, creo que su hijo podría haber sido el donante de mi hija. He pasado semanas pensando en contactarla o no. Lo último que querría hacer es excederme o hacer que alguien se sienta incómodo. En cualquier caso, sólo quería decirle que estamos aquí, y que estamos abiertas al contacto. Con nuestros mejores deseos, Danielle y Zoe”.

Pero no todo quedó ahí. Luego recibió una carta de Northwest Cryobank, el banco de esperma al que había recurrido. Allí le notificaban que no se comunique más con los familiares del donante ni “obtenga más información sobre su identidad, antecedentes o paradero”.

El banco dijo también que, clientes como Teuscher, “acordaron por contrato no buscar de forma independiente la identidad o intentar comunicarse con estas personas”.

Sin embargo, la mujer dijo que no se trata de ella: “Mi hija es un ser humano que vive, respira y siente que no firmó ese contrato”.Es un derecho de todos saber la verdad sobre su propio ADN, sus propios antecedentes, sus familiares y sus historias médicas”, dijo Wendy Kramer, quien dirige el Registro de Hermanos Donantes.

Pero el banco de esperma fue durísimo por lo que interpretaron como una violación a la confidencialidad: le retiraron el acceso a otras cuatro ampollas con esperma del mismo donante que ella había reservado para que su hija tuviera hermanos biológicos en un futuro.

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