Este miércoles se celebró en el Aula Magna la eucaristía de los 239 años de la Universidad de Los Andes en Mérida, en medio de un apagón que se prolongó por media hora.
Jesús Quintero / Corresponsalía lapatilla.com
El rector Mario Bonucci expresó que “cumplimos 239 años de historia. En 1785 se crea una casa de estudios que dio origen a la ULA. Han sido años de dificultades, de logros, pero por encima de todo de formación y generación de conocimiento. Nuestra universidad sigue más viva que nunca”.
De toda la programación prevista para reivindicar los 239 años de la ULA, la misa de Acción de Gracias fue preservada y oficiada como señal de protesta, que se proyecta igualmente a una realidad nacional.
El momento fue recordatorio de este espíritu de templanza, frente a más de una década de tribulación presupuestaria y salarial, así como la afectación al rol de su autonomía con la reciente suspensión de elecciones de autoridades que atraviesa la máxima casa de estudios en la entidad.
La fecha histórica conocida de la fundación de la ULA fue establecida los 29 de marzo de cada año desde 1785 con la fundación del Seminario San Buenaventura de Mérida.
El 21 de septiembre de 1810, como es sabido, la Junta Superior Gubernativa de Mérida, le concedió al Seminario el título de Real Universidad de San Buenaventura de Mérida de los Caballeros.
Con este acto, según muchos de los historiadores de nuestra alma máter, se crea la Universidad de Mérida, que varias décadas después (el 24 de septiembre de 1883) sería denominada Universidad de Los Andes.
Sin embargo, en esta oportunidad ante los hechos recientes donde el Tribunal Supremo de Justicia emitió una sentencia en la que da por suspendido el proceso eleccionario que se cumplía en los lapsos de postulación de candidatos a cargos de autoridades, de acuerdo a la programación establecida por la Comisión Electoral Central.
Estaba previsto celebrarse las elecciones para el venidero 30 de abril, donde la comunidad ulandina eligiría a sus autoridades.
Es de recordar que en la ULA, con presencia en los tres estados andinos Táchira, Mérida y Trujillo, se cumplen más de 15 años sin que renueven a las autoridades.