La macabra historia de la joven angelical que asesinó a su familia en Texas

La macabra historia de la joven angelical que asesinó a su familia en Texas

“La niña de papá”: la macabra historia de la adolescente que asesinó a su familia. Foto: CBN

 

La descubrieron bajo un edredón. Estaba en pijama. Se la veía desorientada, como perdida. Sollozaba. ¿Dónde estoy?, preguntó con una voz infantil que desconcertó a los policías. Les contó que tenía 14 años. También dijo que se había despertado cuando su casa se estaba incendiando y que la habían secuestrado.

Por Clarín 

Todo era mentira. Erin Caffey, que en realidad era una adolescente de 16, había sido la mente maestra de un plan tan perverso como macabro. Ella había organizado el asesinato a sangre fría de toda su familia. Motivada por un capricho, quería deshacerse de todos ellos. Y, en parte, lo había logrado.

La familia perfecta

Cuando Penny y Terry Caffey se conocieron en una reunión de la iglesia bautista de Garland de inmediato se enamoraron. Sintieron que eran el uno para el otro y rápidamente decidieron encarar la vida juntos. Primero nació Erin, después Mathew y Tyler. Estaban construyendo la familia que siempre habían soñado. Para el mundo eran la familia perfecta.

De pequeña, a la niña le diagnosticaron desorden por déficit de atención. Eso hizo que la mimaran en exceso, que controlaran cada uno de sus pasos. Ella era la niña de papá, la luz de los ojos de Terry y su cuidado se convirtió en algo casi extremo.

En busca de tranquilidad, cuando los hijos eran pequeños, decidieron mudarse a una pacífica zona rural de Texas, Estados Unidos, entre las ciudades de Alba y Emory. Siempre cerca de su fe, todos tenían una participación muy activa en Miracle Faith, la iglesia a la que asistían.

Erin Caffey junto a su novio Charlie Wilkinson. Foto: news.com.au

 

Allí, en el coro, Erin se destacaba por su voz suave y, a la vez, potente. Cada vez que ella cantaba, los fieles parecían transportarse al mismísimo cielo.

Sin embargo, ese aura que la rodeaba en el templo no la protegía en la vida. Por un incidente sexual que generó en su escuela, Penny y Terry decidieron sacarla y cambiar el modo de vida de la familia. Los tres hijos fueron, desde ese momento, educados en su casa.

Su madre oficiaba de docente. Todos los contenidos que les transmitía se vinculaban con la religión y la Biblia. Erin recibía una especial atención. Sus padres creyeron que eso era lo mejor para ayudar a la adolescente y sus hermanos.

Un amor conflictivo

El trágico destino de la familia Caffey se puso en marcha cinco meses antes de que cruel asesinato, cuando la adolescente conoció a Charlie Wilkinson, un conflictivo joven que vivía en la zona.

En 2007, Erin cumplió 16 años. Para hacerla sentir responsable, le permitieron comenzar a trabajar. Así, a mediados de año consiguió un puesto en Sonic Drive-in, un local de comidas rápidas. Su tarea era alcanzar las viandas hasta los autos de quienes las compraban.

Uno de esos clientes fue Charlie, tenía dos años más que ella y un presente que no era lo más conveniente. Pero su aspecto desaliñado y su actitud desenfadada la sedujo al instante. Esa rebeldía era lo que ella admiraba. A lo que ella aspiraba.

El joven vivía junto a su padre, su madrastra y dos medio hermanos cerca de la casa de la adolescente. No tenía una actividad regular. Sólo le gustaba pescar. Y cazar.

A pesar de que no contaban con la aprobación de la familia de Erin, se pusieron de novios. Compartían muchas horas por día. Y cuando no se veían, se llamaban. Para el resto mantenían un vínculo simbiótico.

Ellos sentían que eran almas gemelas. ?Como los padres de ella no los dejaban salir, la relación creció a partir de sus encuentros en las pausas laborales de Erin y de las tardes compartidas en el hogar de los Caffey. El joven, incluso, llegó a participar de los encuentros en la iglesia.

Las peleas entre Erin Caffey y su familia debido al noviazgo se volvieron cotidianas.

 

De a poco, fueron consiguiendo algunos permisos, entre ellos, salir juntos a comer. En una de esas salidas, y al poco tiempo de conocerse, Charlie organizó una ceremonia de compromiso. En un camino rural detuvo el auto, se arrodilló y le dio un viejo anillo de su abuela. Quería compartir su vida, entera, con ella.

En cuanto Erin regresó a su hogar, su madre de inmediato vio el anillo en la mano de su hija. Le ordenó que lo devolviera. Por su parte, Terry le espetó a Charlie que era una locura proponerle compromiso a una chica de sólo 16 años.

A partir de ese momento, volvieron a limitar el tiempo que Erin podía pasar con Charlie. Sólo podían estar juntos una vez por semana en la casa de ella y bajo la atenta mirada de sus padres.

Esta decisión sólo logró enfurecer a la adolescente. Las discusiones eran interminables. Cada día era una verdadera pesadilla en el hogar.

Como si todo esto fuese poco, al investigar las actividades virtuales de Charlie, los Caffey descubrieron detalles siniestros. Su página de Myspace estaba repleta de contenidos sexuales y charlas sobre el consumo de alcohol.

Llegó febrero de 2008. Desde hacía cinco meses la vida familiar se había convertido en una pelea interminable. La relación de Erin y Charlie había destruido la paz en la que solían vivir.

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