La declaración universal de los derechos humanos fue adoptada por la Asamblea General de la ONU en 1948, como resultado del gran conflicto de la Segunda guerra mundial, con el fin de que no volviera a ocurrir hechos tan atroces contra el ser humano. En la elaboración de los Derechos participaron 18 miembros de diferentes formaciones religiosas, políticas, culturales y nacionalidades.
En este marco histórico de los derechos humanos, se promueve la importancia de la educación como una herramienta para promover los valores de respeto, dignidad y desarrollo del ser humano, para la transformación del ser humano que respeta la vida de otros y sus diferencias. La escuela y universidades son espacios que deben fomentar la adquisición de valores y brindar herramienta.
En el actual contexto nacional, es más que apremiante que la educación universitaria desempeñe un papel más protagonista en la promoción y protección de los derechos humanos y cultura de paz. Se hace preciso desarrollar habilidades para que la política no interfiera este propósito. ¿Por qué? sencillamente, la universidad, además de ser un espacio de formación académica y de desarrollo de habilidades y competencias, también es un lugar de construcción de ciudadanía y de promoción de valores y principios.
La universidad venezolana tiene el desafío de promover una cultura de paz en el contexto actual de violencia y conflicto. Esto implica la promoción de valores como la tolerancia, el respeto a la diversidad, la solidaridad y la justicia social, así como la capacidad de resolver los conflictos de manera pacífica y constructiva. La relación entre educación, derechos humanos y paz es fundamental para el desarrollo de sociedades justas y equitativas. La educación juega un papel crucial al promover el entendimiento y el respeto por los derechos humanos, al proporcionar a las personas el conocimiento necesario para reconocer y defender sus propios derechos y los de los demás. A su vez, el respeto por los derechos humanos es esencial para la construcción de la paz, ya que garantiza la dignidad y la igualdad de todas las personas, lo que contribuye a la prevención de conflictos y a la resolución pacífica de disputas.
De esta manera, la educación en derechos humanos se convierte en un medio para fomentar una cultura de paz, donde el diálogo, la tolerancia y la justicia son valores fundamentales en la construcción de sociedades armoniosas y sostenibles. La cultura de y los derechos humanos están estrechamente relacionados. En Venezuela, la formación en cultura de paz es un principio rector del campo educativo. Los programas educativos suelen incluir contenidos relacionados con valores y derechos humanos. Las Naciones Unidas ONU (2017) lanzó el programa mundial para la Educación en Derechos Humanos, cuya finalidad era impartir formación en los derechos humanos en la enseñanza primaria, secundaria y educación universitaria, así como en la formación de los derechos humanos de los maestros, educadores, funcionarios públicos y las fuerzas del orden público y personal militar. De este modo se propone salvaguardar los derechos humanos, como derechos irrenunciables del hombre en todos los tiempos permitiendo integrar todas las esferas del contexto social humano.