Ha llegado el día. A primera hora de esta mañana ha comenzado en Tailandia contra Daniel Sancho, acusado del asesinato premeditado de Edwin Arrieta, la ocultación de su pasaporte y el descuartizamiento de su cuerpo. El acusado ha llegado a la corte de Koh Samui sujetado con grilletes que se extendían desde sus muñecas hasta sus tobillos, una imagen “desoladora”, tal y como Juan Gonzalo Ospina, abogado de la familia de la víctima, ha declarado a LA RAZÓN.
Por larazon.es
La de hoy ha sido una sesión extremadamente larga y ha durado cerca de ocho horas, dos por la declaración de cada testigo, cuatro en total. Entre ellas se encontraba la dueña del hotel en el que se cometió el crimen que nos ocupa, a quien Sancho ha tenido la posibilidad de lanzar algunas preguntas. Algo “inaudito” en un juicio que el acusado pueda interpelar a los testigos, recalcan abogados penalistas a este diario.
El debate se ha centrado hoy en los cuatro cuchillos encontrados y con los que Sancho habría descuartizado a Edwin Arrieta. Con cierto desdén y retintín, el acusado ha preguntado a la dueña del hotel por qué tardó hasta 15 días en entregar a las autoridades el cuchillo en el que encontraron sus restos de ADN, una pregunta que desde la acusación se entiende como “capciosa” por varias razones. La primera y más importante: el cuchillo que contiene restos biológicos de Sancho es otro diferente al que se entregó a la policía dos semanas después del crimen. Además, no se entiende qué pretendía hacer ver Sancho con esta pregunta, puesto que él mismo ha confesado que mató a la víctima y su estrategia de defensa pasa por demostrar que no fue algo premeditado.
De hecho, el propio juez no ha podido disimular su asombro y ha pedido a Sancho que si va a hacer preguntas a los testigos llamados a declarar, que sean “pertinentes” y tengan cierto sentido en la búsqueda de la verdad.
Otra de las peticiones del juez, en este caso a todos los asistentes, es que no se haga pública información relativa a lo que sucede dentro de la sala. En este sentido, a primera hora ha entrado la policía para registrar a parte de los presentes y asegurarse de que no tenían ningún dispositivo de grabación. Aun así, el juicio ha llegado a suspenderse por un tiempo porque alguien ha intentado grabar. Un estricto control que muchos periodistas acreditados consideran que vulnera la libertad de prensa y el derecho a la información.
El encuentro entre Ospina y Rodolfo Sancho
Desde Tailandia ha trascendido que el abogado de la familia Arrieta y Rodolfo Sancho se han encontrado en los pasillos de la sede judicial, y aunque Ospina evitar hacer declaraciones al respecto, otra fuente que ha observado la escena confirma a LA RAZÓN que ha sido una reunión “humana y sincera“ en la que ambos se han mostrado respeto en una “situación de dificultad y dolor“.
Ambiente distendido
Acostumbrados a la rectitud y formalidad que se exige en los juicios españoles, los allí presentes les llama la atención “el ambiente distendido y casi coloquial” que se respiraba hoy en la sala de la corte de Koh Samui: “Las partes se podían poner de pie, caminar de un lado a otro… Nuestro abogado tailandés se ha levantado y se ha ido a hablar con la mesa de la defensa, algo que en España sería impensable”.
Más allá de estos detalles, Ospina prefiere no hacer valoraciones sobre las declaraciones de los testigos, pero sí destaca la cordialidad y el buen trato del tribunal. “Ha sido un juicio muy intenso, de ocho horas, pero bueno, la búsqueda de la verdad no tiene límites. No puedo hacer muchas más valoraciones sobre el desarrollo del juicio”, concluye a LA RAZÓN.