Una bomba política de efecto retardado. La Fiscalía chavista ha anunciado el encarcelamiento de Tareck El Aissami, todopoderoso ex vicepresidente defenestrado hace 14 meses durante la gran purga en el seno del chavismo. A quien fuera zar petrolero y a su familia política de altos cargos civiles y militares se les acusó de desfalcar 23.000 millones de dólares de la venta petrolera nacional.
Por Daniel Lozano / elmundo.es
En paradero desconocido desde entonces, a El Aissami se le situaba en una vivienda de Fuerte Tiuna en una especie de vigilancia constante, pero olvidado por la propaganda bolivariana. En unas imágenes que ya forman parte de los 25 años de Historia de la revolución, El Aissami aparece esposado y escoltado por dos agentes encapuchados.
Junto al que también fuera ex gobernador de Aragua, el principal nexo chavista con Irán y Hizbulá, ha caído otro peso pesado del gobierno, el ex ministro de Economía Simón Zerpa, quien también estuvo al frente del Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden), creado por Hugo Chávez como herramienta importante para financiar sus distintas políticas. El tercer detenido es el empresario boliburgués Samark López, uno de los más poderosos en tiempos de revolución.
“Hace un año se logró detectar una red de altos funcionarios, muchos de ellos presidentes de filiales de Petróleos de Venezuela (PDVSA), que declararon cómo usaban sus cargos para realizar operaciones petroleras ilegales. “Esto lo hicieron con la responsabilidad de El Aissami”, resumió el fiscal Tarek William Saab. En las operaciones intervenía la Superintendencia de Cripto Activos, en “una grave conspiración económica para implosionar la moneda venezolana. Estas personas utilizaban lo más moderno del sistema financiero, que son las monedas digitales”, detalló el fiscal.