El Aissami, se dedicó a sacar del camino a quienes le estorbaban en sus planes sediciosos, así secreteaba en los oídos de Maduro para llevar tras las rejas a personas honorables. Hoy es esposado y expuesto al escarnio público tal como él lo hizo con el respetado petrolero Nelson Martínez, y, de extraña manera, la dictadura filtra videos y fotos hasta de la celda en el fuerte Tiuna, la cárcel de máxima Seguridad en la Policía Militar.
Por Elsa Muro
La trama de corrupción petrolera del Aissami y su banda criminal comenzó antes de su llegada a PDVSA, la imposición de Ysmel Serrano en la Vice presidencia de Comercio y Suministro, permitió orquestar el control nacional e internacional de la comercialización de los hidrocarburos, desmontó los controles nacionales, organizó la extracción de cargamentos fuera de Venezuela, eliminó la supervisión de Finanzas Corporativas, expulsó trabajadores expertos en el área, e impuso su mano mafiosa sobre la junta directiva.
Nelson Martínez, un experimentado petrolero con más de 40 años de experiencia, ingeniero químico en Inglaterra, magíster en química y física en la universidad de Poiters en Francia, doctorado en química en la universidad de Reading, Reino Unido, Maestría en el prestigioso Massachusetts Institute of Technology MIT, miembro de la Academia de Ciencias de Nueva York, apasionado de la ciencia y la invención, registro patentes en Estados Unidos, perteneció a INTEVEP, ocupó con alto desempeño los cargos en la PDVSA de la cuarta y la quinta república, y nada de tan impresionante currículo detuvo a la mente perversa de TEA que solo lo obsesiona la presidencia de la república.
La detención de Martínez y seis gerentes de CITGO
Martínez fue arrestado en horas de la madrugada y sacado en pijamas, acusado junto a otros gerentes por la planificación de una presunta estafa en el refinanciamiento de CITGO, El Aissami, Samark López y Ysmel Serrano, elaboraron un cuidadoso plan que les permitiría sacar del juego a Martínez y a Eulogio del Pino, quienes para el momento habrían estabilizado la producción petrolera y logrado un ligero repunte después de la remoción de Rafael Ramírez.
Los gerentes de Citgo que fueron engañados con una supuesta Junta Directiva en Caracas, detenidos por la DGCIM en las instalaciones de la industria petrolera, sin pruebas en su contra, sufrieron violaciones a sus DDHH en esos sótanos del oprobio, fueron objeto de chantaje entre las negociones de Estados Unidos y el país Caribeño, organizaciones como la Oficina del Alto Comisionado para los DDHH de la ONU, sostuvo numerosas reuniones para la protección de sus vidas y respeto a su derechos fundamentales, finalmente fueron intercambiados y enviados a los Estados Unidos. Todo esto, producto del dúo TEA/SL, que no cejaron esfuerzo alguno para alcanzar su sueño.
Martínez y su Misteriosa muerte.
Martínez fue sometido en la DGCIM a los designios de Granko Arteaga (que ha terminado siendo el verdadero jefe de Hernández Dala) el conocido torturador y otro Compinche de El Aissami, involucrado en numerosos actos de corrupción. Arteaga según funcionarios de la DGCIM, impidió el traslado a tiempo de Martínez al Hospital Militar. Según declaraciones de su hijo Charles Martínez, el experto petrolero fue infectado por una misteriosa bacteria en la DGCIM, el cómplice cuerpo médico de la inteligencia militar, no solicitó su traslado y era tratado con analgésicos, a pesar de múltiples pedidos del traslado medico por parte del juez del caso, abogados y la súplica de su familia. ¿De quién recibía ordenes Arteaga? ¿Por qué los enemigos de El Aissami eran detenidos y encarcelados por la DGCIM y no por otros organismos?