El abogado Juan Gonzalo Ospina, representante de la familia del cirujano colombiano Edwin Arrieta, se reafirmó este domingo en que el médico murió por un “asesinato premeditado” cometido por el español Daniel Sancho, y negó “ningún acuerdo, ninguna negociación ni acercamiento” entre las partes.
“El dinero no va a traer la vida de Edwin Arrieta y no es lo que está buscando la familia”, sino que haya “una resolución justa y que todo el peso de la ley tailandesa pueda caer sobre Daniel Sancho” (hijo del actor español Rodolfo Sancho), declaró Ospina a la prensa en Madrid, tras regresar de Tailandia.
Si el acusado, que cometió el supuesto crimen el 2 de agosto pasado en Tailandia, donde es juzgado, pidiera “perdón sincero”, después de haber “matado, descuartizado y haber echado al mar y al basurero municipal restos del cuerpo”, la familia Arrieta lo aceptaría, se mostró convencido Ospina.
“Pero ese perdón no lleva ninguna resolución gratuita. Lo único que va a suponer es que la familia pudiera aceptar ese perdón. Él tiene que reconocer también el asesinato con premeditación. La familia se ha quedado en una situación económica muy precaria y lo único que se está pidiendo es justicia, lo que, conforme a Derecho, nos corresponde. Por lo tanto, no hay ninguna negociación”, comentó.
Preguntado sobre qué condena pide la familia, Ospina precisó que “quien impone las penas es su señoría (el juez), después de determinar los hechos que tienen que quedar probados”.
“Nosotros estamos ahora mismo en una fase previa del juicio oral, en donde se está tomando declaración a todos los testigos con el fin de determinar qué fue lo que sucedió”, explicó. “La familia me ha pedido expreso respeto a la ley tailandesa y que no realicemos ningún juicio de valor”, agregó.
“Sin sorpresas”
Sobre el resto del juicio, indicó que está pendiente que declaren algunos de los testigos propuestos por la Fiscalía y también por la familia Arrieta, como el médico que realizó el análisis forense y algunos policías del atestado.
Tras celebrarse las tres primeras sesiones del juicio, que se reanudará a mediados de semana, Ospina dijo que él y los abogados contratados en Tailandia se encuentran “muy satisfechos con el trabajo realizado” desde octubre.
“Nosotros, como abogados penalistas, consideramos que el 80 % del éxito de un juicio son sus abogados”. El juicio se está desarrollando “sin sorpresas”, añadió.
A la vista de los primeros testimonios, de los informes policiales que se han presentado, la representación jurídica de la familia se reafirma en que fue un “asesinato premeditado”. “Daniel Sancho -insistió Ospina- acudió a Tailandia días antes de cometer este atroz crimen con la premeditación y con la intención de acabar con la vida de Edwin Arrieta”.
Rechazó que el “asesino” sea también una víctima y aseguró: “No, no hay dos víctimas. Hay una víctima que es Edwin Arrieta. Hay muchas víctimas por parte del lado de la familia, que han perdido un hijo, que han perdido un hermano. Hay un gran dolor (…) y, además, por la situación de precariedad económica en la que ha dejado a una familia. que era totalmente dependiente de Edwin Arrieta”.
Preguntado por Rodolfo Sancho, padre del acusado, comentó Ospina que ha tenido “un trato humano, un trato excelente” con los Arrieta, es una persona con “sensibilidad”, que “empatiza con el dolor” ajeno.
“Si se puede matizar, creo que podría haber alguna víctima colateral, que son las familias”, añadió.
Recordó que el juez ha pedido a las partes “silencio absoluto y cautela”. “Yo creo que, donde se tendría que mover toda la energía y todas las fuerzas, es en el juicio oral (…) y todo lo que pase paralelamente, creo que no aporta luz a esclarecer cómo ocurrió el crimen”, según Ospina en alusión a “juicio paralelos” en medios.
Sobre si regresará pronto, Ospina dijo: “La semana que entra no vamos a acudir a Tailandia, eso de manera segura; no tenemos tampoco confirmado si tenemos que volver en los próximos días. Es algo que tenemos que analizar y valorar con la familia, pero es algo que no se descarta”. EFE