En febrero de este año, Denver, la capital de Colorado, anunció una serie de medidas en respuesta a la crisis migratoria que no estuvieron exentas de críticas. Entre ellas, se destacan el cierre de refugios y recortes en el presupuesto destinado a esa problemática. Dos meses más tarde, esa ciudad de EE.UU. comenzó a implementar una nueva política de inmigración.
Por La Nación
En un comunicado, el alcalde de Denver, Mike Johnston, expresó el pasado 10 de abril que este nuevo plan surge tras 16 meses en los que se ha experimentado una migración significativamente mayor. En ese tiempo, el Gobierno local invirtió más de 68 millones de dólares para brindarles asistencia a más de 40.000 extranjeros. “Aproximadamente, la mitad de ese costo -unos US$35 millones- se pagó solo durante los últimos cuatro meses; desde diciembre de 2023 hasta marzo de 2024, un período de ocupación récord de albergues”, indicaron.
En ese contexto, anunció la implementación de un nuevo programa que busca “brindar una respuesta sostenible a largo plazo a la crisis de los recién llegados y evitar recortes significativos a los servicios públicos”, así como también reducir a la mitad el costo anual proyectado para los inmigrantes.
Programa de solicitantes de Asilo de Denver y nuevos límites de estancia para inmigrantes
El nuevo Programa de Solicitantes de Asilo de Denver abrirá sus puertas a las aproximadamente 1000 personas que actualmente se encuentran en el sistema de refugios para recién llegados y que son potenciales solicitantes de asilo, lo que significa que tienen que esperar al menos 180 días después de su solicitud para recibir una autorización de trabajo.
La nueva estrategia conectará a los migrantes con las opciones de asistencia de vivienda por hasta seis meses a partir de la fecha de su solicitud de asilo. Además, los acercará a una iniciativa de preparación para la autorización previa al trabajo, llamado WorkReady, que tiene como objetivo encontrar oportunidades de capacitación laboral a través de asociaciones con organizaciones sin fines de lucro, empresas locales, instituciones educativas y organizaciones de capacitación.
Sin embargo, el programa está limitado a personas que actualmente se encuentran dentro del sistema de albergues. Quienes lleguen a la ciudad después del 10 de abril recibirán una estadía de corto plazo, de 24 a 72 horas, en un sitio de congregación. Entonces, serán dirigidos a servicios externos, conectados con familiares en Denver en caso de tenerlos o se les dará la oportunidad de mudarse a una nueva ciudad.
La ciudad anuncia su política migratoria en Texas
De acuerdo con Denverite, el departamento de Servicios Humanos de Denver envió dos empleados a El Paso, Texas, para hablar con los recién llegados y las organizaciones sin fines de lucro sobre lo que significa una mudanza a Denver. Jon Ewing, portavoz de la oficina, dijo: “No queremos que una familia venga a Denver y piense: ‘Está bien, Denver ofrece seis semanas de refugio. Queremos que lo sepan de inmediato. Así es el programa ahora… Se trata simplemente de asegurarse de que todos estén en la misma página”, agregó.
Ewing señaló que la medida es para informar a la gente y no para disuadirla. “Simplemente, no queremos que la gente llegue a Denver y tenga una idea equivocada de los servicios de refugio que recibirán y eso arruine sus planes. Nunca vamos a rechazar a nadie. Pero cuando se trata de lo que realmente se ofrece en el programa de refugio, eso es todo. Si vienes aquí, sabes lo que encontrarás”.
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