Un grupo de trabajadores del departamento de desarrollo social del complejo hospitalario Luis Razetti de Barcelona, capital del estado Anzoátegui, dijeron estar hartos de los maltratos verbales y psicológicos que sufren por parte de sus superiores.
Corresponsalía lapatilla.com
Nelly Estévez, una de las afectadas, comentó que los constantes insultos y menosprecios se vienen registrando desde enero de este año, por lo que decidieron declararse de brazos caídos hasta que se solucione el problema.
Al parecer, en reuniones con autoridades de salud hace un par de meses, se llegó a un acuerdo en el que la coordinadora de desarrollo social tendría que cesar los abusos, pero esto solo se cumplió una semana.
“Ya estamos cansados de que nos traten como les dé la gana. Lo peor es que el maltrato también viene desde la dirección regional de desarrollo social y nadie hace nada. Hemos puesto al tanto de todo a la directora del hospital, pero ella todavía no ha accedido a una reunión donde estemos todas las partes”, indicó.
Estévez también denunció que, aunado al maltrato verbal, les quieren imponer horarios que no les corresponde cumplir.
“No es que vienen a pedir el favor, que en ese caso uno lo piensa y probablemente hasta accede. Es que vienen imponiendo que debemos trabajar más horas de las que nos corresponden y hasta nos quieren poner a hacer guardias de 24 horas”, criticó.
La vocera precisó que el horario de trabajo del personal de desarrollo social es de 8:00 am a 1:00 pm. Y aunque hay compañeros que ayudan quedándose hasta las 4:00 o 5:00 pm, reiteró que no es su obligación.
Otros de los perjudicados también señalaron que hay un déficit de trabajadores en esta área, que se encarga de gestionar ayudas para las personas de escasos recursos que acuden al centro hospitalario por atención médica.
Según dijeron, actualmente solo hay 14 personas activas, cuando lo ideal sería que fueran por lo menos 30. Explicaron, además, que deben distribuirse hasta dos pisos por persona, entre el hospital central, el de niños (Rafael Tobías Guevara) y la unidad oncológica Kléber Ramírez Rojas.
Exigieron al presidente del Instituto Anzoatiguense de la Salud (Saludanz), Roberto Rojas, que tome cartas en el asunto, pues de lo contrario se mantendrán en huelga de brazos caídos.