Tengo la oportunidad de conversar largamente con un oficial superior de las Fuerzas Armadas de Venezuela, destacado en una agregaduría militar en un país de Europa oriental, gracias a los buenos oficios de un pariente en común que pude encontrarlo.
Este coronel del ejército bolivariano, ascendido a ese grado el 5 de julio del año pasado, me dice, así, a bocajarro y prácticamente aun sin estar sentados en la mesa del restaurante donde nos citamos: realmente la situación de muchos oficiales, es sencillamente desesperante. Somos parte de un ejército el cual antes, podríamos decir que hasta el final de los años 2010 aún era motivo de cierta admiración y respeto por parte del pueblo venezolano y le comenta a nuestro acompañante, el pariente en común, un teniente coronel en situación de retiro, quien desde que emigró, trabaja como coordinador de transporte de una empresa de Bratislava la capital de Eslovaquia.
Te acuerdas Ramon de Jesus, que aun en esos años salíamos vestidos de militares y no como hoy que arriesgamos a que nos lancen piedras por lo que está prohibido ?. Después de ordenar una botella de vino local, mi invitado el coronel se acomoda en la butaca, me mira fijamente y me dice ¿ le puedo confesar algo ? aquí donde estoy, cada minuto que transcurre me pregunto ¿ no me están siguiendo ?.
Se bebe un sorbo de vino tinto el coronel, de ahora en adelante Jesus Maria y me dice, apretando el vaso, que la situación vivida por la gran mayoría de los oficiales, muy probablemente es sólo vivida por militares originarios de países con las anormalidades institucionales como el caso venezolano.
El coronel Jesus Maria me confiesa ante mi pregunta de en cual posición egresó y me responde rápidamente, que estuvo entre los del medio, fue el 67, entre otras razones porque se lesionó en un entrenamiento con el paracaídas y eso lo retrasó un poco. En la larga conversación, interesantísima y llena de anécdotas y sostenida en un pequeño restaurante de una concurrida callecita de esa siempre bella capital de la vieja Europa Oriental, en un momento, en aquel fornido y alto de estatura, creí ver que en sus ojos se asomaban un par de lágrimas. ¿ Por miedo ?, no absolutamente no, por la célebre frase de Shakespeare yo diría, to be or not to be, cuando afirmaba: es que usted no se puede imaginar la impotencia cuando veo compañeros de armas de mi misma promoción en cargos que anteriormente eran ejercidos por tenientes o capitanes recién ascendidos o a compañeros de mi misma promoción, muchos de ellos los últimos en graduatoria, ocupando altos cargos en la administración pública, para los cuales y eso se lo puedo asegurar, no tienen la minima preparacion. La explicación a esa anormalidad, bueno creo que es fácil de imaginar.
Si, el generalato nos dice que somos las Fuerzas Armadas más democráticas del mundo y que el ejemplo lo tenemos con el presidente Maduro, cuando él, así recita Padrino Lopez, asciende a toda la promoción, no tengo problema en reconocerle, que para ser ascendido a oficial superior he debido esforzarme más, pero igual me decía para mis adentros, no te preocupes Jesus Maria, si tu estas seguro de ascender, con méritos o sin méritos, porque el primo de Mariita, mi señora, un Mayor General está en la rosca del general Padrino.
Mire doctor, todo es un desastre, pero no solo con el país en general, le pongo un ejemplo, antes el Círculo militar era de nosotros, ahora es para los rusos, iranianos y sobre todo para los cubanos y para contrarrestar cualquier, llamemosla preocupación por la patria, nos dicen que no olvidemos que somos un segmento privilegiado del país. ¿ Y porque aceptamos esa consigna ? bueno porque es verdad, de pronto y de repente nos dicen que están llegando 200 camionetas nuevas o un par de meses después nos informan que a los oficiales superiores nos viene un bono de 10.000 mil dólares, pero eso no es para todos, es para aquellos que le demuestran al jefe del ZODI que somos leales siempre y traidores nunca los que recibimos el bono o la camioneta china, ellos los que deciden la dádiva aspiran que antes del desayuno, que antes que darles los buenos días a la familia juremos lealtad a nuestro presidente constitucional Nicolas Maduro Moros, sin olvidar aquella francesita: Chavez vive.
Usted se imagina que para poder recibir esa dadiva decidida por el que nos evalúa, pero no evalúan nuestra competencia profesional porque eso ya no existe. Piense usted, solo un momento en un oficial para quien uno de sus principales deberes es cuidar de su tropa con la misma abnegación de un padre por sus hijos, que a la hora del almuerzo, después de hacer lo que hace una tropa en tiempo de paz, entrenarse y entrenarse, el rancho es un plato de lentejas y un trozo de pan y si acaso un cambur en oportunidades verde aun ? solo evalúan si somos dignos de su confianza o no, si en alguna conversación con tus amigos sueltas una crítica al gobierno, bueno con tus amigos decía, porque esa es otra, ya no sabemos realmente quiénes son los amigos y quienes son uno vulgares infiltrados de los servicios, de eso que han llamado servicio de contra inteligencia, la DGCIM que es, aparentemente, lo único que funciona bien en ese país.
Usted me pregunta por eso que se conoce como el G2 cubano, si es una fábula o real, créame doctor Ochoa, real muy real. Imagínese que conversa con un subalterno de quien usted fue su superior en un puesto fronterizo hace 10 años, lo menos que pudiera pensar es que ese joven, a quien en esos meses usted le explicó sus experiencias del inicio de oficial es eso, un espía que recibe órdenes de un cubano y quien no informa a ningún oficial venezolano, todo lo procesan los servicios de Cuba instalados en cada una de las guarniciones a lo largo y ancho del país.
Pero el problema no lo podemos limitar a que si yo, coronel, estoy ganando lo suficiente para vivir holgadamente con la familia. ¿ Y mis compadres, los padrinos de nuestra hija mayor, quienes ambos son profesores de la Universidad y que ganan 815 bolívares quincenales ?.
¿Y las tías de Mariita mi señora, quienes todavía están en un municipio de San Felipe, que si no es por nosotros ya habían muerto de desnutrición. ¿ Chavez vive ? Si para la rosca, para los generales que manejan la República.
Esta situación es inaguantable, es realmente infernal y una preocupación que tenemos muchos oficiales que no pertenecemos a ese grupo que gobierna, es que cuando un cambio llegue, porque tendrá que llegar, nos preguntamos ¿ es que nos harán pagar a todos justos por pecadores ? ¿ Nos meterán a todos en un mismo saco ? .
¿ Y qué hago cuando nos llaman del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada IPSFA, para informarme que llegó una camioneta a mi nombre y debo pasar a retirarla ¿ que tengo que hacer ? ¿no la retiró y les digo lo que muchos pensamos ?
Simplemente que esta manera de proceder es una injusticia, que a los tenientes y capitanes les recomiendan que busquen realizar lo que ahora llaman emprendimientos, pero ¿ por qué ? Si yo estudié para piloto de helicóptero y lo hago bien y soy eficiente como tal, porque debo salir a buscar un segundo trabajo si yo soy un oficial del ejército de Simón Bolívar ?
Cuando vemos estas situaciones, nosotros los de esta mayoría silenciosa nos preguntamos, le cito uno, el último escándalo del cual nos hemos enterado, me refiero al caso del ex ministro Tareck El Aissami.
¿ Y cómo fue posible que el ministro del petróleo hiciera desaparecer 23 mil millones de dólares y la contralorías, tanto la interna de petróleos de Venezuela como la de la nación no se percataron de ese hecho pero permitimos que las botas de nuestros soldados están llenas de huecos.? ¿ Y la señora ministra de educación le recomienda a las maestras que busquen trabajo de domésticas para “ defenderse de las sanciones” y así completar lo necesario para sobrevivir ?.
Y escríbalo, la mayoría de los oficiales de las Fuerzas Armadas no somos ni traficantes de drogas ni explotadores del Arco minero del estado Bolívar, somos militares al servicio de la nación, el problema es un problema existencial, es que el estado como tal ha perdido su majestad.
¿ Usted qué cree que pensamos ? ¿Cuándo vemos al ministro Padrino Lopez afirmando, como un politiquero más, que quien piensa distinto al socialismo del siglo XXI nunca podrá ejercer las funciones de gobierno ? Créame que lo escuchamos y a la mayoría silenciosa de las FANB nos crea disgusto.
LLegó la hora del amaretto después de este almuerzo con este venezolano, quien como muchos, la gran mayoría de nuestras fuerzas armadas no es corrupta, ni traidora de la patria, es exactamente lo contrario, a esa mayoría le es impedido ser fieles cumplidores del artículo 328 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que reza:
Artículo 328 de la CRBV: La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta Constitución y con la ley. En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna. Sus pilares fundamentales son la disciplina, la obediencia y la subordinación. La Fuerza Armada Nacional está integrada por el Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional, que funcionan de manera integral dentro del marco de su competencia para el cumplimiento de su misión, con un régimen de seguridad social integral propio, según lo establezca su respectiva ley orgánica.
En este régimen de irrespeto a nuestra carta magna en general y a los derechos humanos en forma especial, dejamos constancia, de que no obstante los embates de los sujetos que mal pueden ser calificados de administradores de la nación, tenemos aún una gran mayoría de oficiales apegados y deseosos de cumplir con esa bandera, cuando aquel 5 de julio juraron lealtad a las leyes, a defender la democracia como sistema de libertades, todos como sagrados valores de la patria.
Raúl Ochoa Cuenca, en Anfi del Mar el 21 de abril del año 2024.