El país que le ganó la carrera espacial a EEUU y llevó un satélite al espacio

El país que le ganó la carrera espacial a EEUU y llevó un satélite al espacio

La incursión espacial soviética comenzó cuando reconstruían cohetes V2 confiscados a los nazis. Foto: EOM

 

Millones de personas alrededor de todo el mundo siguieron las imágenes por televisión del país que fue el primero en llegar a la Luna. Y en la mente de las personas todo fue “Estados Unidos es el primer país en explorar el espacio y tener un logro tan importante”. Sin embargo, esto no es del todo cierto, pues hubo otro país que exploró, hasta ese entonces, lo desconocido, antes que ninguna otra nación.

Por La República





Este fue el primer país en poder explorar más sobre el espacio

A pesar de la creencia común de que el aterrizaje lunar de 1969 marcó un punto de declive para la Unión Soviética en la carrera espacial, es importante destacar que los cosmonautas soviéticos fueron verdaderos pioneros en la exploración espacial. Según el documental de la BBC “Cosmonautas: cómo Rusia ganó la carrera espacial”, que se basa en documentos importantes y entrevistas con figuras clave de la época, muchos de los avances tecnológicos que hoy se utilizan en la Estación Espacial Internacional (EEI) tienen sus raíces en las innovaciones y conocimientos desarrollados por la Unión Soviética.

Este documental pone de relieve cómo la Unión Soviética, lanzando el primer satélite, el primer ser humano y la primera estación orbital, logró superar repetidamente a Estados Unidos en varios hitos espaciales. A pesar de que el programa espacial estadounidense, dirigido por el ingeniero alemán Wernher von Braun, contaba con mayor sofisticación técnica y más recursos financieros, la URSS demostró una capacidad notable para liderar en la exploración espacial durante la Guerra Fría.

Cómo logró la URSS explorar el espacio antes que Estados Unidos

Los cimientos del programa espacial soviético se levantaron tras las secuelas de la Segunda Guerra Mundial. La detonación de las bombas atómicas por parte de Estados Unidos, en Hiroshima y Nagasaki, marcó el inicio de una era en la que la influencia global y el poder se determinarían por los avances tecnológicos más que por el esfuerzo humano. Ante esta nueva realidad, la Unión Soviética se vio compelida a cerrar rápidamente la brecha tecnológica con Estados Unidos si deseaba mantenerse relevante en el escenario internacional.

En un periodo de apenas 4 años, la URSS logró desarrollar su propia bomba atómica, que resultó ser más pesada que su contraparte estadounidense. Este hecho obligó a los soviéticos a diseñar un cohete más potente para su transporte, lo cual, según explica Gerard de Groot, profesor de historia moderna en la Universidad de San Andrés del Reino Unido, tuvo un impacto significativo en el desarrollo del programa espacial soviético.

La responsabilidad de liderar esta titánica tarea, recayó en el ingeniero Sergei Pavlovich Korolev, quien fue designado para dirigir los esfuerzos en este nuevo frente tecnológico.

En 1939, José Stalin, líder de la URSS, había condenado a Sergei Pavlovich Korolev como enemigo del Estado y lo envió a uno de los infames campos de trabajo, los Gulags, donde su supervivencia era incierta. No obstante, ante la creciente necesidad de talentos excepcionales durante los albores de la Guerra Fría, Stalin decidió otorgarle una segunda oportunidad.

Lea más en La República